Sí de algo estamos de acuerdo en el marco de
El progresivo declive en juego y presentación de los pupilos del hierro asentado en las montañas de La Porquera tal vez serían los factores para los gestores de la arena merideña de no contar este año con sus ejemplares, lo que en parte les debiera aliviar de “dolores de cabeza” al momento del reconocimiento y pesaje, como de las misma manera las habituales quejas que se hacían desde algunos miembros de la CTM como de aficionados. Vamos a ver como resulta al final la valiente propuesta que serviría de lección.
Pero el año pasado y este, una interesante rivalidad se has despertado en el seno de dos ganaderos con una muy arraigada personalidad tanto suya como de sus productos que envían a
De sobra se ha hablado sobre lo que representa La Cruz de Hierro en el firmamento taurino nacional. A decir que es una de las vacadas con más reconocimiento tanto por los aficionados como por los propios toreros, quienes han conseguido en la simbiosis que ha definido Don Orlando el toro «Saltillo mexicano» en el prototipo exacto entre bravura, nobleza y fundamentalmente respeto a la integridad del toro, elemento ultimo este a la hora de la discordia para muchos quienes se ponen delante de los exponente de la cruz tatuada a fuego en la piel cárdena y mulata que con mimo lleva Don Orlando en los paramos de los pueblos del sur merideños.
Y no menos se ha comentado de lo que
Pues estos dos “orfebres” del toro bravo han pactado con el consentimiento y testimonio de Don Rafael Henrique Casal recientemente una especie de “apuesta” sellada bajo el documento irrefutable de
«Tengo que reconocer que la corrida mía el año pasado fue de una toreabilidad extraordinaria, destacando sobre el lote un toro al que le tenía mucha fe, tan es así que antes de lidiarlos en la plaza, por su reata y hechuras le saque semen y ya tiene hijos pastando en la finca, como fue el recordado «Voy y Vengo» al que le cortó el rabo Leonardo Benítez. Pero la corrida de mi amigo Miguel Gutiérrez fue de una bravura suprema, lo que haga que reconozca que lejos del reconocimiento que el año pasado hizo la CTM a mi divisa como Mejor Encierro, como caballero tenga presente que para mí el Mejor Encierro fue el de Don Miguel. Es por eso que este año he cazado con él una apuesta singular, como es el hecho que el que entre uno de los toros que escojamos ambos y vaya a concurso en nuestros días que lidiemos, el que triunfe no le corresponda desembolsarse 5.000 BsF, que irían destinados a las arcas de
Y para tal apuesta no es menos que se venga desde
«Esperemos que Don Miguel nos haga honor a este sano duelo que sirve para colocar picante a esta hermosa pasión que nos une como es el toreo», finaliza Don Orlando Echenagucia.