Beas de Segura conserva el último vestigio del rito de San Marcos, un acontecimiento que trasciende el ámbito local y año tras año reúne a miles de personas que hacen realidad la letra de la coplilla que hace de himno:
Viva la fiesta de San Marcos
que no la pueden quitar
ni el alcalde
ni su hermano
ni Tomás el municipal