En nuestra Fiesta Brava hay unos cuántos que les encanta halar chaqueta, largar la lengua por demás infectada del malsano comentario, para endulzar a otros, despotrican de medio mundo como vieja rezongona, se las dan de inmaculados y están más embarrados que el propio barro, les encanta malponer a los demás pero como no tienen vergüenza alguna, son incapaces de mirarse en su propio espejo, el cual no les aguanta su falsa imagen, se vuelve añicos.

Viene a colación, lo anterior, a raíz de la interpretación que algunos le dieron a la anterior entrega ¿cuesta tanto sacrificio unirse? que parece le dio en la llaga a muchos, se dolieron e intentaron malponer lo escrito, total que se puede esperar de quienes no mueven un pie para defender nuestra Fiesta Brava y pues nada al que le caiga el guante que se lo plante.

Va por los hala chaqueta, que abundan en nuestra Fiesta Brava Venezolana.

A Dios gracias, he tenido virtud o defecto, decir las cosas de frente, sin tapujos, claro estoy que no soy monedita de oro para caerle bien a todos. Habré cometido errores pero he dado siempre la cara, jamás la he escondido y así he de morir, diciendo las cosas como son, por la defensa, permanencia, fortalecimiento de la fiesta de los toros en mi país y de cualquier parte de la geografía universal taurina.

Cundida de enemigos está nuestra Fiesta Brava en Venezuela, dentro y fuera de ella. De muchos hipócritas vividores, que se las dan de santos, el diablo se queda pendejo al lado de ellos, hala chaqueta adoloridos chismosos como novia dejada en puerta de iglesia, han comido y vivido de ella, a sus anchas y antojos, son esos los que más daño le hacen a nuestra Fiesta, ellos mismos, se irán descubriendo solitos y caerán fácil.

Mi difunta madre recuerdo me decía no le pare al chisme pero tampoco deje que tome vuelo, los chismosos mueren por su propia lengua y mentira no es, así será. En lo que a mí corresponde, seguiremos impulsando nuestros toreros, gremios estén o no unidos, empresarios, ganaderos, nuestras Escuelas Taurinas, de las que por cierto nunca he denigrado por el contrario las he impulsado, apoyado siempre hasta más no poder; daremos lo mejor de sí, a lo que venga por delante, por la defensa, permanencia, fortalecimiento de nuestra Fiesta Brava, con nuestro estilo propio, duela a quien le duela, punto en boca y olé.