Informa desde Venezuela. Giovanni Cegarra. Periodista Taurino

Analizando en frío la real coyuntura socio económica política que vive en la actualidad Venezuela, la cual no se solventará de un día para otro u año para otro, lo que directa e indirectamente afecta a la Fiesta Brava en el país, quienes tengan la intención de montar un ferial taurino, se la tienen que pensar y sopesar con más de cuatro dedos en la frente, sin más allá ni más acá, ni en el medio, sin atiborrar a la afición.

El Calendario Taurino Venezolano en lo que queda de año, no da señas de que podamos vernos en un ferial patronal taurino y lo será para enero y febrero del 2018, en la LIVª Feria de San Sebastián de San Cristóbal, Estado Táchira y el Carnaval Taurino de América, XLIXª Feria del Sol de Mérida, Estado Mérida, respectivamente, en la región andina.

San Cristóbal con su Feria de San Sebastián, hoy por hoy, en punto muerto, estrena nueva Empresa, la C.A. Plaza de Toros de San Cristóbal, al frente de la cual está Don Hugo Domingo Molina, zorro viejo en estas lides taurinas, que goza de total credibilidad y que tiene ante sí, el borrar de la mente del aficionado sancristobalense, el fantasma del desafuero organizativo e incredibilidad y conociéndolo, seguro estoy, no caerá en el atiborramiento a la hora de conformar los carteles del ciclo taurino tachirense que a estas alturas no sabemos aún, cuántas corridas de toros se darán, ante la coyuntura económica del país.

Mérida con su Carnaval Taurino de América en su Feria del Sol, va encaminada ya. Ricardo Ramírez y Juan José Guerrero de la Empresa Taurina Ramguertauros C.A., abrieron el abono con el anuncio de varias contrataciones, faltando otras por conocerse, centrados en la realidad que afronta y confronta nuestra Venezuela de hoy y del mañana.

Lo cierto es, que de cara a la situación socio económica política venezolana, a sabiendas que la masa no está para bollos ni la carne pa’ pasteles bien claros deben estar que hay que sopesar esta crisis y en sus efectos, conformar carteles taurinos sin atiborrar a la afición porque del exceso en el saco solo queda el ahogamiento y punto redondo.