manolo_montoliu.jpgCuando Ferrera se dirigía a los medios, a brindar al cielo en su memoria, lo hizo en nombre de todos los que usted sabe que no podemos hacer ese tipo de gestos, los de plata.

Cada vez que voy a Sevilla y paso por la puerta del príncipe y veo que se ha distinguido a las gentes del toro en forma de monumento, me pregunto si usted no se merece al menos una placa en su recuerdo, sobre todo porque estamos en la Sevilla taurina, cuna del sentimiento más puro, madre de todos los toreros que pisan el albero Maestrante.

Este año nadie tuvo la lucidez de homenajearle el primero de mayo, me dolió maestro, me dolió que alguien como usted, que siempre lo dio todo en esa plaza, hasta llegar a dar su vida, no tuviese ni un minuto de recuerdo.

Maestro usted ha estado este año más presente que nunca en el ruedo de Sevilla, y se ha podido presentir la punta de su mágico capote haciendo más de un quite prodigioso, este año ha intercedido usted, con el jefe que tiene ahí arriba, para que no pasase nada. Para que su amigo el D. Vila no tuviese que trabajar los días de toros.

Maestro ojalá tuviese algo de fuerza y pudiese cumplir mi deseo de ver algo en su memoria cada vez que acuda a Sevilla, un monumento, una placa, un azulejo, algo maestro, algo que recuerde a los que allí acudimos que un día una figura de los toreros de plata, bendijo con su sangre el ruedo Maestrante y entró en la historia con letras de oro, porque en el fondo usted siempre fue torero de oro.

Maestro en el brindis de Ferrera estábamos todos alzándole la montera al cielo. Siga usted metiendo la punta de su capote en los momentos de peligro que nos toque vivir.

 

A MANUEL CALVO BOLINCHON «MANOLO MONTOLIU».

 

 

 

 

Raúl Corralejo Muñoz

Fuente: www.ambitotoros.blogspot.com