Informa desde Venezuela. Giovanni Cegarra. Periodista Taurino

Increíble en este intrínseco mundo del toro, en la Venezuela de hoy, con todo y crisis, como se mueven los hilos personales, empresariales, institucionales, económicos, políticos, gubernamentales, amiguismo, para hacerse, a como dé lugar, de la organización de un ciclo taurino ferial de relevancia, con un hambre voraz, propia de una verdadera jauría taurina.

En lo que va del Calendario Taurino Venezolano, se cumplieron con éxito, dentro de lo que cabe, la Feria de San Sebastián en San Cristóbal, Estado Táchira y el Carnaval Taurino de América, Feria del Sol, en enero y febrero, respectivamente y por delante, otras Ferias Taurinas más, si se dan en el resto del año y ya se percibe en el ambiente, como los de la jauría taurina venezolana, mueven y tocan teclas, para hacerse de la buena pro en la Licitación de dichas ferias taurinas, en un actitud de bajeza mezquina empresarial.

Los de la jauría taurina, por lo que se huele en el ambiente nublado en el que se mueven, se valen de favores y artimañas, mal poniendo a quienes se les cruzan en el camino de su apetencia empresarial, que deja mucho que decir, como sí ellos fuesen los únicos en el mundo capaces de organizar un ciclo taurino ferial y los que se la han jugado el todo por el todo, que se los lleve el diablo, como si no tuviesen también derecho a comerse las buenas uvas, así sean verdes.

La Fiesta Brava Venezolana tiene sobrados enemigos dentro y fuera de ella, entre ellos, los que conforman la jauría taurina, que les duele que otros saboreen también la gloria del éxito, así sea ajustado, en un país en el que hoy día, salir adelante en lo taurino, ya es mucho, ante la difícil crisis socio económica política que se afronta y se confronta a diario y punto en boca.