Tarde muy desapacible en lo climatológico la vivida en Pozoblanco con una lluvia incesante e incómoda desde el segundo toro, primero de la tarde de Enrique Ponce, y que sirvió para ver como Juan Ortega pasaba al escalafón de toreros. Al finalizar el paseíllo se volvió a recordar al igual que el día de antes a Francisco Rivera «Paquirri» en el 30 aniversario de su muerte con un minucioso y respetuoso minuto de silencio.

Abrió cartel el toricantano Juan Ortega, que destacó en un quite que se hizo por chicuelinas de muy buen gusto. Tras producirse la ceremonia de alternativa y intercambio de trastos con Enrique Ponce como padrino y José María Manzanares de testigo, pasó a la faena muleta con un toro muy falto de fuerzas y de transmisión, fue el peor animal de la tarde. Destacó en varios derechazos y algún que otro natural con temple pero sin poder ligar faena. Fue ovacionado tras acabar con la vida del ejemplar.

En el sexto y último de la tarde, pasó un momento de apuro al ser desarmado con el capote. En la muleta, se fue inventando una faena ante un toro que tampoco transmitía nada. Destacó de nuevo en varios derechazos y el arrimón final. Tras matar al toro, el público le premió con dos cariñosas orejas.

Reaparecía Enrique Ponce tras su lesión, y estuvo en maestro como es típico en él. Recibió muy templado a su oponente con el capote Coincidió su comienzo de faena de muleta con la aparición de la fuerte lluvia y empezó el movimiento de los aficionados hacia los tendidos altos cubiertos para refugiarse de la misma. El valenciano realizó una buena labor destacando con la mano derecha y en algunos naturales francamente buenos. Mató de estocada caída y cortó una oreja con petición de la segunda.

En el cuarto toro de la tarde, segundo de su lote, el maestro de Chiva , tras brindar la faena a su peña de las Navas de San Juan que se habían desplazado para verlo, realizó una faena en la que puso todo de su parte para poder obtener un trofeo que le permitió abrir la Puerta del Gallo. El toro no fue nada fácil.

El siguiente en el cartel fue el alicantino José María Manzanares, que debutaba en el Coso de Los Llanos. Realizó una faena basada con la derecha muy torera y con mucho gusto. Destacó en un cambio de mano. Mató de estocada caída y consiguió cortar una oreja.

El quinto toro de tarde que fue devuelto a los corrales tras perder las manos en varias ocasiones. Con el sobrero, destacó a pesar del chaparrón que caía en esos momentos con su toreo con la mano izquierda, mano menos habitual en el alicantino. Dio naturales largos y muy templados. Su fallo con el descabello le privó de cortar algún trofeo.

Resumiendo, tarde muy entretenida en lo artístico, pero muy incómoda para el aficionado por las inclemencias meteorológicas y que terminó con la salida a hombros de Enrique Ponce y Juan Ortega que fueron sacados por un grupo de jóvenes aficionados al grito:  !!!VIVA EL TOREO!!!.

FICHA TÉCNICA:

Plaza de toros de Pozoblanco. Se han lidiado toros de Zalduendo, el 5º bis de la misma ganadería aceptablemente presentados y de juego muy variado. El mejor, el 2º. El peor, el 1º. Algo más de media entrada en los tendidos en tarde fresca y muy lluviosa. Al finalizar el paseíllo, se guardó un minuto de silencio en memoria de Francisco Rivera «Paquirri». El toro de la alternativa de Juan Ortega se llamó «Amante» con el número 122.

Enrique Ponce: oreja y oreja.

José María Manzanares: oreja y ovación con saludos desde el tercio.

Juan Ortega: ovación con saludos desde el tercio y dos orejas.