Abrió plaza el tlaxcalteca Uriel Moreno «El Zapata» con el toro «Actor» de 501 kg., al que recibió a la verónica y lo bregó para cambiarlo de terreno, ya que tendía a aquerenciarse. El astado derribó al picador «El Güero de la Capilla», áspero y con pocas posibilidades de que el matador le diera una faena definida. «El Zapata» puso banderillas aún cuando el toro no lo ameritaba, recibiendo palmas, colocó el segundo par al violín tras un galleo y el tercero citando recargado en tablas, parado en el estribo, toda una estampa antigua de poder a poder. Inició su faena arrimándose al de San Marcos que permanecía en la querencia, cambió de terreno para dar la primera serie por derechazos. «Actor» pisó a Uriel del pie derecho, y cojeando quiso ligar por naturales adornando con molinetes, pero no pudo hacerlo al no apoyar bien la pierna lesionada. Con valor y reflejando el dolor en el rostro, logró series de buenos naturales. Concluyó su faena yéndose a la enfermería, donde se le aplicó un tratamiento en frío para que pudiera continuar con el festejo.
El segundo de su lote fue «Camarógrafo», reseñado con el número 105 y con un peso de 475 kg., cárdeno, con bravura y manejable, al que Uriel recibió por largas cambiadas de rodillas, arriesgándose, dispuesto a dar espectáculo aún cuando no estaba en óptimas condiciones. El nativo del municipio de Emiliano Zapata, tomó los garapullos con gusto, siendo algo histórico el primer par, vistoso, sorpresivo y con ejecución de peligro. Se arrancó desde toriles dando la vuelta al redondel, al encuentro con el toro dio un giro y de una mano colocó un par de calafia. Algo similar a lo que hacía con la muleta Antonio Campos «El Imposible», pero «El Zapata» dejó en claro que es posible y tan lo es, que puso en pie al público que se dio cita en la Monumental de Insurgentes y dando una vuelta al ruedo a petición de la concurrencia. Empezó su labor muleteril aprovechando las embestidas en largo de «Camarógrafo», con pases de las flores y cambiados que despertaron el olé de la afición capitalina. Cuajó faena con muleta baja con naturales, pases en redondo y derechazos. Dio una estocada entera que le valió la única oreja del festejo con fuerte petición de segunda. El toro fue aplaudido en el arrastre.
El granadino David Fandila «El Fandi» recibió de rodillas a «Guionista», número 88 y peso de 494kg., de pie intentó lancear a la verónica pero el toro dio una vuelta de campana escuchándose el tronido de la columna vertebral y se escobilló el pitón derecho. El español prosiguió con quites por chicuelinas andantes y navarras. Como ya es su costumbre, estuvo extraordinario en banderillas con la destreza que le caracteriza. Desde el capote notó que el toro no le respondía por derecha pero estuvo voluntarioso con la muleta. «Guionista» cada vez se quedaba más corto, y David mató de estocada caída retirándose en silencio.
El quinto de la tarde, de nombre «Apuntador», número 4 y con peso de 473 kg., tampoco tuvo ritmo y se quedaba corto en las embestidas. «El Fandi» le puso banderillas con gran agilidad pero sin el mismo lucimiento que su actuación anterior, pero recibió palmas por parte del público. No logró hilar faena, estuvo voluntarioso y con afán de agradar, pero todo concluyó en silencio.
El hidrocálido Fabián Barba, que cortó dos orejas hace una semana, se fue a la puerta de toriles para recibir a portagayola a «Extra», número 59 con 504 kg. de peso, negro bragado, al dio una accidentada larga cambiada, ya que le pasó muy cerca recordando aquel percance que sufrió Mari Paz Vega al ser pisada por el toro que la dejó varios meses inhabilitada. Después de la salida de los picadores, Barba estuvo valiente toreando por gaoneras. Arrancó su faena por derechazos y pases de desden. Después dio templados naturales a un toro deslucido que no le permitió hacer mucho. Tras dos pinchazos finalizó con una estocada al volapié.
En el sexto, de nombre «Productor», número 93 y con 490 kilos a cuestas, el aguascalentense recibió de rodillas con una larga cambiada. Tras un apagón, como ha sido común en estos últimos días por los ventarrones que han traído consigo las tormentas de masa polar y los frentes fríos en todo el centro de la República, Barba siguió toreando con la poca luz que alumbraba la plaza con la instalación que tienen las trasmisiones televisivas. Con la franela, toreó por derechazos ante el inminente peligro que venía desarrollando el astado, y de igual manera ligó series por naturales. El público le estaba haciendo poco caso, sin embargo, cambió la actitud en los tendidos cuando Fabián fue alcanzado por el toro siendo derribado por el derrote sin lesiones de consideración. Siguió toreando con el rostro cubierto con la sangre del burel, estoqueó tras haber pinchado en dos ocasiones, recibiendo las palmas de los aficionados que no se movieron de sus lugares hasta que terminó su faena y lo ovacionaron agradeciendo la incansable labor que realizó.
Para el próximo domingo se anuncia la duodécima corrida de la temporada, con el cartel conformado por José María Manzanares hijo, José Luis Angelino y José Mauricio lidiando 3 de Barralva y 3 de San José. Para las corridas de aniversario se adelanta que el 31 de enero confirmará su alternativa Mario Aguilar de manos de Julián López «El Juli» y como testigo su paisano Arturo Macías. El 5 de febrero encabeza cartel el francés Sebastián Castella con un encierro de Los Encinos en lo que será un festejo nocturno para que los aficionados puedan acudir a la plaza saliendo de su jornada laboral. El domingo 7 de febrero se tienen confirmados toros de La Playa.
Crónica de Paulina Romero Fotografías: Gonzalo López 