Se lidiaron tres toros de Juan Campolargo y tres de Rancho Alegre, desiguales de juego destacando tercero y cuarto.
Manuel Medina El Rubi: Silencio y dos orejas
Ruiz Manuel: Palmas y palmas
Javier Cardozo: Dos orejas y silencio.
Como sucedió el día anterior en Valle de la Pascua, la corrida fue lidiada por varios matadores de toros que hicieron las veces de subalternos al no llegar las empresas a un acuerdo con la Unión de banderilleros. En la brega destacaron por la pulcritud y bien hacer Marcos Peña El Pino, Juan José Girón, Gregorio Torres Maravilla, entre otros, y con las banderillas Luis Prato. En varas colocaron buenos puyazos los picadores René Quintana y William Hidalgo. Esta situación es verdaderamente curiosa y llama a la reflexión, pues las cuadrillas forman parte esencial del entramado de una corrida de toros, pero no hay acuerdo, lo cual desde luego debería aclararse cuanto antes, en pro de la brillantez de la fiesta.