El pasado 28 de octubre moría en su Finca de Cáceres el excelente matador de toros alicantino José María Manzanares, que contaba 61 años de edad. El cuerpo sin vida fue encontrado en la cama donde le sobrevino la muerte por causas naturales, según información de la familia.
En la tarde anterior acudió a Madrid a despedir a su hijo José María que partía hacia Méjico para intervenir en la temporada taurina americana. Éste hubo de retornar a España ante la fatal noticia y llegar a Alicante, donde se encontraba la capilla ardiente en la plaza de toros.
José María Manzanares se había retirado del toreo activo el año 2006, su hijo le cortó la coleta en el ruedo alicantino en un momento de mucha emoción. El mundo del toreo ha llorado al maestro excepcional y ha paseado en hombros el féretro dando la vuelta al ruedo antes de su entierro celebrado en la intimidad familiar.
Descanse en paz.
En mi libro “Historia de la Tauromaquia”, editado en 1996, hago la siguiente semblanza del toreo de José María Manzanares:
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