Alfonso Romero afirmó haber “conseguido faenas mucho mejores que aquella de la Feria de Septiembre del año 2.001 al toro Jindamo de Jandilla”. E incluso en un ejercicio de sinceridad absoluta añadió que “muchas veces he tenido que luchar por romper las barreras que me marcó aquella tarde”, porque “hay aficionados que todavía miran hacia aquella faena, y ahora que ha pasado el tiempo soy mejor torero y capaz de torear a un mayor número de toros, no sólo a aquél”.

 

El otro artista de la tertulia, el pintor Pepe Lucas, echó leña al fuego con frases como esta: “los antitaurinos son necesarios”; y realizó una lucidísima exposición con fragmentos y poemas de Gerardo Diego y Rafael Alberti como muestra de que la Fiesta de Toros ha interesado a intelectuales y artistas de todos los campos.

 

El acto estuvo presidido por el alcalde de la localidad, Antonio Tamayo, y por Manuel Martínez Villalba, presidente del Club organizador; mientras que el desarrollo del acto estuvo moderado por el crítico taurino Manolo Guillén.