En los años sucesivos la procedencia de García Fonseca fue sustituida en su mayoría con la incorporación de varios lotes de vacas y sementales de D. Javier Sánchez-Arjona (Santa Coloma línea Coquilla) y otros sementales cedidos por D. Alipio Pérez-Tabernero (Santa Coloma línea Graciliano Pérez Tabernero).

 

A partir de 1989 se incorpora a la ganadería la línea Buendía del encaste Santa Coloma, mediante la adquisición del semental “Milagroso”, marcado con el hierro de Martínez Elizondo (Chopera).

 

Aunque la idea primitiva era sólo la de refrescar sangre y abrir líneas en la vacada, los buenos resultados que dio la incorporación de este reproductor, llevaron a sucesivas adquisiciones de vacas y sementales de la línea Buendía.

Se añadieron hembras de Chopera (marcadas con el hierro de La Ermita) y otras de los herederos de Felipe Bartolomé, así como cuatro sementales de origen Buendía, que definieron el actual prototipo de la ganadería.

 

Para consolidar la vacada se han incorporado a la misma durante los últimos años hembras de Flor de Jara (Carlos Aragón Cancela), antes Bucaré y procedentes de la división de la ganadería matriz del encaste, la de D. Joaquín Buendía Peña.

 

En la actualidad, la ganadería es casi exclusivamente pura de la línea Buendía, manteniendo algunas vacas que aún conservan algo de sangre Coquilla o Graciliano Pérez Tabernero.

 

El pelaje imperante en la vacada es el cárdeno en toda su variedad y de forma más minoritaria se dan el negro, el tostado y el berrendo en cárdeno.

Las reses se corresponden de forma muy fiel con el característico tipo de la línea Buendía del encaste de Santa Coloma. Son animales de tamaño pequeño y extremadamente finos, bonitos y muy armónicos, con el característico aspecto vivaz y mirada brava que caracterizan a los santacolomas.

 

La vacada es muy corta, ya que no pretende primordialmente lograr objetivos comerciales, sino que su propietario la mantiene exclusivamente por afición y devoción al encaste de Santa Coloma, gravemente amenazado de extinción en los momentos actuales. Está integrada actualmente por unas setenta vacas de vientre y cuatro sementales, lidiando sus productos tanto en corridas de toros, como en novilladas picadas y sin caballos.