Contando con la gran labor de la Asociación de Amigos de la Plaza de Toros que han venido preparando concienzudamente y con gran ilusión desde hace varios años el acontecimiento, se puso en marcha el programa de festejos, aunque, bien es verdad que, coincidiendo con el inicio del 2011 y aun durante el año anterior (porque no se hacen las cosas de la noche a la mañana), exposiciones, conferencias, reuniones, actos sociales dentro y fuera de Béjar, publicaciones de libros ya barruntaban que la fiesta iba a dar comienzo.

 

El fin de semana se tomó como punto de partida “oficial” por eso de que había que hacer algo gordo, algo que llamase poderosamente la atención, un pistoletazo de salida que atrajera a propios y extraños. Y, para que nadie se sintiera incómodo, he aquí que desde el jueves hasta el domingo el programa se ha aderezado con acontecimientos de lo más variado: conferencia, cine, arte, música, gastronomía y, cómo no, toros. Porque, sin lugar a dudas, éste es el tema central que une el conglomerado temático.

 

Sin prisa pero sin pausa, los actos programados comenzaron a ver la luz, uno tras otro. El martes se procedió a su presentación de la mano del presidente de la Asociación de Amigos de la Plaza de Toros de Béjar, José Álvarez Monteserín (Escalera del Éxito 183) y de la concejala Concha Pérez Escanilla. El jueves se inauguró la exposición de pintura de Umberto Parra en los salones de Caja Duero de Béjar. El viernes, esta vez teniendo como lugar de encuentro el Ateneo Cultural “Casino Obrero”, Miguel Ángel Montañés Pardo, Letrado y Vicesecretario General del Tribunal Constitucional, disertó sobre un tema candente y de actualidad: “¿Pueden prohibirse los toros?”, tras lo cual se homenajeó al maestro del toreo Julio Robles con una película sobre su vida.

 

Sin duda alguna el sábado puede considerarse un día grande en la historia de la Plaza de Toros y del mundo taurino bejarano, sin que paradójicamente se haya celebrado faena taurina alguna. Siempre con “La Ancianita” en la mente y en el corazón, homenajeada de honor, sus amigos bejaranos se reunieron ese día para hacer algo grande, algo que quedara grabado a fuego en la historia (con mayúsculas) de Béjar, que fuese recordado por los allí congregados y a la vez pudiese igualarse al arrojo de los bejaranos de otros tiempos, aquellos que fueron capaces de alzar en piedra su plaza de toros del Castañar frente a oposiciones y zancadillas ducales.

 

La propia Plaza de Toros fue escenario por la mañana de una visita guiada que fue deslucida desgraciadamente por el mal tiempo. A las 14.00 horas el Hotel Colón congregó a los amigos del toreo en un encuentro gastronómico que fue aderezado por la convivencia y la amistad, además de la entrega de premios “Escalera del Éxito al Esfuerzo Humano” de la mano de la Fundación del mismo nombre, honor que recayó en José Álvarez Monteserín, Presidente de la Asociación de Amigos de la Plaza de Toros de Béjar (Escalera del Éxito 184); José Manuel Durán Jiménez, Veterinario y Decano de la Plaza de Toros de Las Ventas(Escalera del Éxito 185);  Abel Moreno Gómez, Director y Compositor Musical (Escalera del Éxito 186); Gonzalo Santonja Gómez- Agero, Premio Nacional de Literatura y Premio de las Letras de CyL (Escalera del Éxito 187), y a la Plaza de Toros de Béjar (Escalera del Éxito 188), galardón que recogió el Alcalde de Béjar Cipriano González.

 

La guinda del pastel del sábado tuvo lugar en el Teatro Cervantes. Tras una palabras pronunciadas por José Álvarez Monteserín a modo de introducción y en el que advirtió “sorpresas” a lo largo de la gala (¡vaya si las hubo!), además de saludar a los representantes institucionales (Ayuntamiento, Junta de Castilla y León, Subdelegación de Gobierno y Banda Municipal), Gonzalo Santonja pronunció el pregón que daba por iniciados los actos del III Centenario de la Plaza de Toros. Con el título de “Con la dicha por montera”, Gonzalo recordó con emoción a su padre, Manuel, quien le llevaba a ver las corridas de toros a “La Ancianita” en aquellas tardes en que ejercía como médico de guardia junto al doctor Pamo. Palabras plenas de nostalgia siempre para los que se fueron. Mostró deferencia también a aquellos bejaranos de otros tiempos que alumbraron la Plaza de Toros y que lucharon por ella con denuedo como forma de defender la libertad, la libertad de divertirse en un tiempo en que ésta no existía, constreñida por la voluntad de un señor cuya voluntad era indiscutible. Gonzalo advirtió que nosotros, los bejaranos herederos de aquellos, tenemos la tarea de preservar y engrandecer el legado depositado por nuestros antepasados. Recuerdos, historia, reflexión, presente.

 

Tras el discurso, llegó la hora de la música. La Banda Municipal de Música de Béjar, dirigida por Lorenzo Torrico, interpretó magníficamente la suite “L´arlesienne” con Upe Díaz como flauta solista, y “El duende de España”. Ambas piezas sólo eran el aperitivo. Las sorpresas llegaron al ceder amablemente Lorenzo Torrico la batuta al maestro Abel Moreno. Antes de iniciar la pieza procesional compuesta por él, “La Madrugá”, hizo una demostración práctica de la estructura de las distintas melodías (representan a cada una de las cofradías sevillanas) y de cómo van evolucionando a lo largo de la misma.

 

El estreno del pasodoble “Toros en Béjar”, compuesto especialmente para la ocasión, tuvo lugar a continuación, no sin antes ser pronunciadas unas palabras por su creador el maestro Abel Moreno que se desvelaban algunos secretos de la obra, tales como la introducción de ciertos compases muy conocidos de “La Bejarana” y “La Ancianita”. El público, al finalizar la pieza, se levantó para aplaudir una obra que auguramos tendrá gran éxito. Posteriormente, Abel Moreno entregó la partitura al Alcalde Cipriano González y a todos los bejaranos.

 

La velada continuó bajo la batuta de Lorenzo Torrico con la interpretación de “Victorino Martín” (pasodoble dedicado por Abel Moreno a este ganadero con motivo de la presentación del libro “Andanzas y visiones taurinas” en Béjar en el 2009), “Nerva” y “La Ancianita”, esta última con la incorporación vocal de la soprano Mati García y el tenor Felipe Sánchez. Visto el éxito del pasodoble “Toros en Béjar”, Lorenzo Torrico invitó de nuevo a Abel Moreno al escenario para que hiciera un bis del recién estrenado pasodoble, al igual que se procedió a repetir “Nerva”, esta vez de la mano del director de la Banda de Música quien exclamó “que este día uno se siente orgulloso de ser bejarano”, obligando al trompeta a levantarse ante la ovación del público. El acto concluyó la interpretación de “La Bejarana” y el “Himno a Béjar” coreados por los asistentes.

 

Al día siguiente, domingo, tuvo lugar en una mañana espléndida y con gran afluencia de público la prueba clasificatoria del Bolsín Taurino de Ciudad Rodrigo.