En los primeros años de la década de los 90 descubrí la magia del toreo por casualidad, de la mano de la página “A los Toros” del diario Meridiano. Fue en esa tribuna donde semana a semana “El Vito” nos mantenía informados de la actualidad taurina, aderezando lo meramente informativo con sus columnas de sabrosa opinión y polémica.

Cuando hace ya varios meses, “El Vito” anunciaba su retiro se agolparon muchos recuerdos, los cuales son gratos y reafirman la esencia de que los grandes son en realidad los más humildes y sencillos. Son varios años de amistad los que me unen a un periodista que ha traspasado las fronteras taurinas, pues con emoción puedo afirmar que en cualquier sitio  hablar de “El Vito” es hablar de Venezuela. Es gratificante comprobar cómo los grandes periodistas taurinos se descubren ante la impecable trayectoria de Víctor José López, que sin más intención que la de hacer bien su trabajo, ha dejado la estela de un hombre profundamente conocedor del toreo, directo y sincero, que ha dado mucho a la fiesta de los toros en nuestro país.

Pero no sólo destacó “El Vito” por sus dotes de informador, es el auténtico impulsor de los nuevos valores del periodismo taurino venezolano, dando oportunidad a todos aquellos que la necesitaron para expresar sus opiniones e informaciones sobre la más hermosa de las fiestas. Particularmente, al maestro le agradezco su apoyo incondicional en esta dura pero bonita aventura de escribir de toros. Cada charla con “El Vito” es como hojear un libro con la historia de la tauromaquia, es adentrarse en un dialogo sencillo, afable pero profundo de lo que es el toreo. No en vano, si hacemos memoria, “El Vito” ha defendido siempre al toro y al toreo, siendo siempre fiel a sus conceptos, y eso en la vida es un don, ahora que tanto se estila ser como veletas que para donde soplan los vientos allí te vas.

Sirvan estas modestas líneas para expresar mi admiración, respeto y agradecimiento a un hombre que sin duda alguna ha marcado la fiesta de los toros en Venezuela, a un autentico señor que con su magisterio nos abrió los caminos hacia lo que debe ser el rescate de los auténticos valores de la tauromaquia.

Por tantas cosas buenas, muchas gracias maestro.