Dos nuevos profesionales del toro integrarán este año, la nueva generación de la Cantera Taurina Venezolana, lo que indudablemente constituye el final de un gran esfuerzo, perseverancia, constancia, dedicación, voluntad, superación, de infinidad de vicisitudes, para hacerse matadores de toros, en tiempos en la que se aguantan, se afrontan y confrontan chaparrales, en una dificil coyuntura socio política económica, de la que no se escapa, la Fiesta Brava en Venezuela.

Bajo este panorama, que no puede ocultarse, recibirán su alternativa como matadores de toros, dos novilleros venezolanos, uno en la 171ª Feria en honor de Nuestra Señora Virgen de Regla en Tovar, Estado Mérida y el otro, en la Feria en honor a la Virgen del Socorro en Valencia, Estado Carabobo y vale preguntarse ¿valdrá la pena?.

No queremos desanimar a los nuevos matadores de toros venezolanos, con la interrogante, no es la idea.

Enhorabuena por el triunfo a su esfuerzo y valor, pero en honor a la verdad, cabe la interrogante reflexión, ante la falta de voluntad que ya conocemos de sobra, puesta de manifiesto por las Empresas Taurinas, que poca, para no decir poquísima oportunidad, le dan a nuevos valores de la Cantera Taurina Venezolana y pruebas de ello, hay como arroz picado.

Por eso, ¿valdrá la pena?. La respuesta indudablemente, está en las Empresas Taurinas existentes en Venezuela y que no es otra, que darle la merecida oportunidad a los nuevos valores de la Cantera Taurina Venezolana, sean novilleros y matadores de toros y las Alternativas pasadas, presentes y futuras, no se conviertan, en debut y despedida.