Tarde de muchas orejas, la quinta corrida de feria en la Plaza Monumental Zacatecas, que registró un lleno completo, se lidiaron 6 toros de Julián Handam y uno de Reyes Huerta; toros bonitos de estampa y con comportamiento irregular: no todos embistieron. Partieron plaza el rejoneador Gastón Santos, Eulalio López el Zotoluco, Rafael Ortega y Joselito Adame. El ganadero don Pancho Suárez del Real, recién fallecido, recibió un merecido homenaje póstumo.

Gastón Santos (de blanco y oro a la usanza portuguesa), recibe en su caballo Tenorio –tordillo rodado- al toro de Reyes Huerta, de nombre Independiente, No. 402, de 470 Kg. -negro, lucero, bragado corrido, meano, sobaquero y calcetero-, y es al recibir cuando el toro hace por su cabalgadura, Santos cae justo debajo de su caballo y del toro y sufre factura de tibia y peroné, así como contusión en el tórax y en la cabeza; fue trasladado de urgencia a Monterrey, donde fue intervenido. El sobresaliente, Antonio Romero (de azul marino y oro), tuvo en suerte a este primer toro de la tarde y le cuajó la faena, pues el Independiente, resultó con calidad en las embestidas. Con el capote lo toreó por navarras y tafayeras, él mismo puso banderillas, conectando de inmediato con sus paisanos; brindó a los tres toreros de a pie; con la muleta inició con pases por alto, y luego una tanda por derechazos suaves, de excelente factura; Romero resolvió muy bien las cosas, con la cabeza fría toreó a Independiente con creatividad, realizando al menos ocho tandas de factura derechista: molinetes, martinetes de rodillas, toreo en redondo, con mucho sitio y frescura hizo el toreo este novillero zacatecano; falló con el acero y se le escaparon las dos orejas de este noble animal. Salida al tercio y una oreja que fue entregada a Gastón Santos en la enfermería.

Eulalio López el Zotoluco (de añil y oro), recibió a Morito, No. 51, de 503 Kg. –negro, enmorrillado, gargantillo, aborregado, meano, coletero y acucharado-, toro que con el capote echó las patas por delante; luego recargó con codicia en lo caballos. Brindó la muerte de Morito a don Pancho Suárez del Real; con la muleta inició por derechazos pegado a tablas, pero el toro cambió de lidia y pasaba rebrincando; sin embargo, logra darle por lo menos seis tandas y despacha al toro al tercer viaje; palmas. Así soy yo, se llamó el quinto de la tarde, No. 1, 501 Kg. –cárdeno oscuro, granizado, gargantillo, enmorrillado, coletero, bragado corrido y acucharado; el mejor de la tarde, pues tuvo calidad en la embestida, recorrido y fijeza; el Zotoluco hizo una gran faena que pintaba para rabo, pero desafortunadamente falló con el estoque, después de dos intentos, termina con Así soy yo con una estocada entera, una oreja concedida; división de opiniones en el tendido.

Rafael Ortega (sangre de pichón y oro), tuvo en surte a Consejero, No. 31, de 490 Kg. –cárdeno claro, nevado, bragado corrido, caribello, gargantillo, cornivuelto y astifino-, recibe con larga cambiada de rodillas al que tuvo salida contraria, luego lo llevó con chicuelinas andantes al caballo; él mismo puso banderillas y lo hizo muy bien; brindis al respetable. El toro se mostró complicado, reservón y calamocheaba al paso, Ortega se mostró voluntarioso y dejó una estocada completa que hizo rodar al toro sin necesidad de puntilla. Dos orejas y división de opiniones. Recibió después de Memorable, No. 41, 520 Kg. –zaíno, listón, carifosco, caribello-, con larga cambiada, con el capote ejecutó verónicas, cinco chicuelinas y remató por reboleras; vuelve a lucirse con las banderillas y después del tercer par, el toro remató en el burladero fracturándose el pitón derecho; brinda al empresario Manandos Sescosse. Con la muleta, hizo una labor meritoria a Memorable, que a pesar de estar mermado embistió con calidad por ambos lados; deja una estocada completa un tanto desprendida, pero efectiva; dos orejas y palmas del respetable.

Joselito Adame (de verde bandera y oro), recibió a Don Luis, No 131, 480 Kg. –negro zaíno, enmorrillado, bebe, corniapretado, acucharado-, salida contraria; breve saludo capotero; en el caballo recargó con codicia y Mauro Prado da el puyazo de la tarde; Don Luis no se prestó para el toreo, pues se aplomó, regateando las embestidas y tendiendo a recular; Joselito dejó una media estocada en buen sitio, de efectos letales; una oreja.  El séptimo de la tarde, Cuentacuentos, No. 53, 505 Kg. –negro, enmorrillado, cornipaso, salió avanto por la ruta contraria- fue recibido a pies juntos con cinco verónicas y una rebolera; Joselito puso banderillas asomándose al balcón en los tres pares; en el quite, ejecutó tres soberbias saponinas; con la muleta el toro metía bien la cabeza pero no repetía; Joselito a fuerza de echarle la muleta en los belfos, le robó a Cuentacuentos las embestidas que no tenía; deja una estocada entera en inmejorable sitio; dos orejas, división de opiniones.

 

 

Crónica de Jánea Estrada Lazarín

Fotografías Óscar Báez, La Jornada Zacatecas