El zaragozano afincado en Colmenar Viejo Jesús Millán, todo voluntad, inició la faena al primero con las dos rodillas en tierra. Pases con derecha e izquierda pero sin nada por destacar. Entrando con el brazo suelto dejó media estocada delantera y caída, un pinchazo, una estocada, otra ladeada y remató con el descabello. El cuarto recibió un puyazo largo y trasero. Sin quites pasamos a las banderillas y es cogido aparatosamente el banderillero Carlos Casanova, que volvió a la cara del toro para poner  un par extraordinario, igual que los dos que colocó su compañero Jesús Arruga, por los que ambos fueron muy ovacionados. Inició la faena Jesús Millán doblándose bien con el toro, pero después no la redondeó como se esperaba. Con el brazo suelto dejó dos pinchazos, media estocada perdiendo la muleta, un intento del descabello y el toro se acostó voluntariamente.

 

Fernando Robleño, torero de buenos modales lidiadores y valentía, se enfrentó al segundo que tomaba la muleta pero no repetía. En cada cite adelantó la muleta y embarcó al toro, pero por no acompañar éste, no había continuidad en el pase. Su voluntariosa labor la cerró de una estocada ladeada. Se ovacionó al toro e inexplicablemente se pitó al torero. El quinto fue un toro bravo de El Torreón, descarado de pitones, que se arrancó a los caballos al verlos sin dudar, metiendo los riñones en la pelea. Con la muleta, el madrileño le plantó cara y citando adelantando el engaño y cruzado, se hizo con el astado redondeando una faena en la que obligando al toro éste se entregó con su bravura a cuestas. Al rubricar la faena de una estocada sin puntilla fue premiado con una oreja y el toro ovacionado en el arrastre.

 

El sevillano Francisco Javier Corpas recibió al tercero a puerta gayola, saliendo comprometida del alarde. El toro, abanto, se dejó pegar en varas. Llegó a la muleta que le ofrecía el diestro fuera de cacho, enganchándola repetidamente y derrotando,  y obligando a romper la conjunción de la faena. Ante la insistencia del muletero el toro seguía con la cabeza alta enganchando y todo resultó desdibujado. Perfilado al hilo del pitón y con el brazo suelto dejó un pinchazo, repitió para pasar sin clavar y remató con el descabello. Aplausos al toro en el arrastre, que no mereció, y pitos al diestro. El sexto, descarado de cabeza, dobla bien de salida y el sevillano se luce con el capote. En banderillas Miguel Martín y Juan Antonio Maqueda realizan un buen tercio haciendo la reunión en la cara, siendo aplaudidos. Otra faena sin relumbrón torero, que remató el diestro de un pinchazo, una estocada caída y descabello. Al no acertar con el verduguillo el toro se acostó por efecto de la estocada.

 

La feria llega a su tramo final con pocos motivos que elogiar.