Abría el cartel el diestro Curro Díaz, que mostró su mejor cara toreando al natural a su primer ejemplar. El animal rompió por el pitón izquierdo y el diestro lo toreó relajado, unas tandas con el compás abierto, otras cerrado, llevándolo largo, con profundidad, clase, hondura y además, con estética. Adornó su labor con los pases de pecho de pitón a rabo y con trincherillas, de gran belleza, y con el sello personal que le caracteriza. El toro se acobardó en tablas, y Curro Díaz, tuvo que entrar ahí a matar, lo que estropeo la ejecución de la suerte, y tras ello, el público, no pidió los trofeos. En el segundo toro de su lote, Curro Díaz realizó el toreo lento y templado, frente a un toro más soso y parado que el anterior, que le permitió realizar un trasteo con las zapatillas clavadas en la arena, toreando con ambas manos, y volviendo a demostrar la gran calidad que atesora. Otra vez más se sucedió el buen toreo, ligado con los bellos remates, firmados con el sello personal de este diestro. Esta vez sí, una estocada de ley, le valió los máximos trofeos.

 

El primer toro del lote de Serafín Marín, fue un ejemplar soso y parado con el que el diestro tuvo que ponerlo todo. Con la muleta pronto se tuvo que meter entre los pitones, para ahí, poder realizar una faena con mucho mérito, logrando extraer muletazos muy buenos. Mató de una gran estocada y las dos orejas fueron a parar a sus manos. El segundo toro de Serafín Marín siguió la tónica general de los cuatro toros, pararse pronto, por lo que el diestro tuvo que aprovechar las primeras tandas, para poder dejar series de calidad toreando con la mano derecha, antes de volver a meterse entre los pitones. Mató de otra gran estocada, y en esta ocasión recogió una oreja.

 

El novillero local José Carlos Venegas, se anunciaba por segunda tarde consecutiva, y con sus paisanos deseosos de verlo dio todo lo que tenía frente a dos novillos de Román Sorando de muy diferente condición. El primero de ellos fue el mejor ejemplar de toda la tarde, un novillo con recorrido y transmisión, frente al que Venegas realizó una faena larga y compacta. Con el capote, mostró su solvencia, primero toreando a la verónica y después en un quite por gaoneras. Con la muleta realizó un toreo templado por ambos pitones, tras comenzar su labor por estatuarios. El final de la faena lo realizó en las cercanías del toro, consiguiendo meter por completo a la plaza en su labor. Mató de una gran estocada y los máximos trofeos fueron a parar a sus manos. Su segundo ejemplar, fue un animal más flojo que el anterior y que perdía las manos, lo que condicionó la actuación de José Carlos Venegas. En este segundo novillo, tuvo que templar mucho las embestidas y llevarlo a media altura. Buscó la transmisión con los tendidos a través del toreo entre los pitones y en circular y lo mató de una gran estocada que le valió las dos orejas.

 

 

 

En Beas de Segura (Jaén), con media plaza se ha celebrado una corrida mixta en la que se han lidiado cuatro toros y dos novillos de la ganadería de Román Sorando, por parte de los matadores de toros:

 

Curro Díaz: ovación y dos orejas y rabo.

 

Serafín Marín: dos orejas y oreja.

 

Y el novillero José Carlos Venegas: dos orejas y rabo y dos orejas.

 

 

 

 

 

 

 

 

 

Crónica de Marisa Fernández                                                                     Fotografías de Raquel Montero