Informa desde Venezuela. Giovanni Cegarra. Periodista Taurino

En estos días por demás turbulentos que se viven en Venezuela, el tema de la Fiesta Brava si se quiere, está relegado, no es para menos, eso hay que reconocerlo, pero ello no implica que nos olvidamos por completo de lo taurino y a propósito de haberse celebrado el Día Internacional del Trabajador, valedera la oportunidad para rendir reconocimiento público, a aquellos trabajadores que prácticamente pasan desapercibidos cuando se da una corrida de toros, novillada, festival, espectáculo, en las Plazas de Toros del interior del territorio venezolano y de otras latitudes.

Son esos abnegados trabajadores anónimos en la Fiesta Brava, a los que muy poco se les toma en cuenta en una Plaza de Toros, como lo son, entre otros, porteros, taquilleros, torileros, areneros, mulilleros, conserjes, portadores de las varas del picador y banderillas, jefes de corrales, mozos de espada, acomodadores en numerados y tendidos, quienes también tienen muy dentro de sí, su afición y pasión por la Fiesta de Los Toros.

Va por ellos, estas cortas líneas de homenaje y reconocimiento a su trabajo, por demás callado, muchas veces despreciado, hasta mal pagado, que ellos con su afición taurina cumplen a cabalidad, a pesar de todo lo que tienen que soportar de algunos que los miran por encima del hombro, los tratan como si nada hiciesen o fuesen y en honor a la verdad, son más gente que muchos que ni el saludo se merecen pero que estos trabajadores taurinos anónimos, bien se ganan, con su humildad, respeto, sencillez, que les dignifican en nuestra Fiesta Brava y olé.