Por Juan Carlos Navas Gomez. Escalera del Éxito 122

El origen de esta ganadería sevillana de divisa morada y blanca, data de cuando Mariano y Francisco Pelayo Navarro compraron en 1.948, la parte de  Ignacio Figueroa Bermejillo, tras dividirse la ganadería del Duque de Tovar, de encasta santacoloma, . En 1960 la adquiere Andrés Parlade Martín y en  1963 pasa a Salvador Algarra del Castillo, el cual en 1965 adquiere de José Benítez Cubero un lote vacas y un semental, y en 1975 la ganadería pasa a manos de su hijo Luís Algarra Polera, que elimina lo anterior y compra vacas y sementales a Juan Pedro Domecq y Diez.

A su fallecimiento en el año 2006, la ganadería la llevan sus hijos Aurora y Luís que no han cambiado la denominación de la ganadería, en honor a su padre.

Los toros que siempre le gustaron fueron bajos, largos de poca caja, que evidentemente les dan problemas para lidiar en plazas de primera, habiendo tratado de buscar el ganadero la regularidad, pretendiendo el toro de calidad, cosa que consiguió aunque ahora los hijos están buscando un toro que transmita y que se mueva con clase, aunque estos caracteres son antagónicos ya que al tratar de aumentar la casta y la movilidad se disminuye la calidad.

Cuando muere el padre se le juntan dos camadas por tentar, y la escrupulosidad de los hijos Aurora y Luís, les lleva a aprobar solo 15 entre eralas y utreras de 120 vacas que había por tentar.

La finca madre es la Capitana, próxima a Sevilla, en Almadén de la Plata, que tiene 800 Has. Muy llanas, donde esta unas 300 vacas de vientre y 20 sementales, siendo La Parrita la otra finca de la familia, a media hora de Sevilla.

Juan Pedro Domecq y Diez quería recuperar sangre de un gran semental como Gusarpo, de los cuatro sementales que tuvo,  quería sangre de uno que murió pronto de cáncer, y descubrió que su padre Juan Pedro Domecq y Nuñez de Villavicencio, había vendido una vaca vieja preñada de ese toro de nombre Rancherito a Luís Algarra y esa vaca tenía un macho, por lo que negoció con el propietario y aceptó el trato de Algarra que fue que tendrían el semental a medias. Ese gran semental fue DECIDOR que tenia muy bien fijados los caracteres y fue tan gran raceador,  que de 47 vacas tentadas le aprobó 46.

La historia continua cuando en casa de Algarra un día que fue a comprarle vacas Victoriano del Rió, estaban de tentadero y se iban a tentar cinco erales hijos de Decidor, que resultaron extraordinarios, quedando uno sin tentar que sería el famoso Aldeano que entraría en el trato con el lote de vacas aun sin haber sido tentado ese día. Resultó el padre del inicio de un éxito, la Ganadería de Victoriano del Rió.

Ese gran semental Decidor recuperó esos caracteres ocultos que deseaba Juan Pedro, sirviendo esta ganadería como refresco de sangre en otras como la de Victoriano del Rió, Joselito, Ricardo Gallardo o el matador Ortega Cano.

Dentro de los sementales destacar además de Decidor, a Soñador bisnieto suyo que ya murió, habiendo ligado extraordinariamente dos hijos de éste, Alagador y Donosillo. También los Azucarero, Facilito, Exótico de pelo burraco indultado por Conde,  Almohadillero indultado por Ferrera o Generoso, un sardo indultado por Finito, forman parte de esa tropa de sementales que manteniendo el tipo, están logrando aunar a esa calidad la transmisión que están buscando sus herederos.