La temporada taurina en Venezuela en el año 2011 registró unos números muy similares a la campaña anterior. Sin embargo se percibe un descenso progresivo en los festejos celebrados en la provincia nacional, que hasta hace unos años era el verdadero eje de la fiesta, en los pueblos y cosos menores.

 

Es importante destacar igualmente que las ferias de San Cristóbal, Mérida, Maracay, Maracaibo y Tovar gozan de buena salud pues presentan programaciones serias y el público responde en gran número. En 2011 se dieron en Venezuela 38 corridas de toros y 11 novilladas, entre picadas y sin caballos. Estos números nos invitan a comparar cifras con las cuatro temporadas anteriores. En 2007 se celebraron 58 corridas de toros y 18 novilladas. En 2008 49 corridas y 7 novilladas. 2009 se cerró con 58 corridas y 5 novilladas. La campaña de 2010 terminó con 40 corridas de toros y 4 novilladas.

 

Es natural el deseo de todos los que estamos en esto del toro que se den un mayor número de espectáculos, pero en realidad una cosa es pedir y exigir y otra muy diferente ponerse en la piel de los empresarios que con mucho esfuerzo organizan corridas y novilladas en la provincia. Las dificultades son muchas, por eso a nuestra queja de por qué no se dan más toros debemos unir la pregunta ¿Que podemos hacer?

 

Uno de los problemas a la hora de organizar un espectáculo taurino es el de los elevados costos que genera, entre los que podemos destacar el ganado a lidiar, impuestos, movilización de las plazas portátiles y su respectivo alquiler, elaboración de entradas, en fin, todo ello sumado a que muchas alcaldías no tienen presupuesto para colaborar con la elaboración del evento. Estas causas generan indudablemente que los empresarios se abstengan de invertir, y es aquí donde puede explicarse el porqué del descenso de las corridas en provincia, pues al no existir ayuda las empresas deben vender las entradas a elevados precios para amortizar la inversión y está claro que el panorama económico no es el mejor. No es falta de afición del pueblo.

 

Así se explica cómo varias localidades de provincia se han ido quedando sin toros, entre ellas en 2011 podemos señalar: Achaguas, Cantaura, La Victoria, Aguasay, Canaguà, Caucagua, Villa de Cura, Ureña. La Fría, La Grita, Bailadores, Escuque, Calabozo, Seboruco, Camaguán. Güiria, Cumaná, Calabozo, Zaraza, Carupano, Trujillo, San Juan de los Morros, Puerto Ordaz, La Concepción, Maturín, Chaguarama, Valera, Vargas, Rio Chico, Boconó, Cuatro Esquinas, El Chivo entre otras.

 

Los números de la temporada deben invitarnos a todos a reflexionar , a buscar alternativas, a unirnos en pro de la fiesta, para generar un marco de encuentro entre profesionales, ganaderos, empresarios, periodistas y cronistas y sobre todo los aficionados, que con su presencia en las plazas mantienen viva esta hermosa tradición que permite la existencia del toro bravo en Venezuela.