Curro Díaz, tuvo que administrar los tiempos frente a su primero, un animal sin fuerza, que perdía las manos constantemente. Basó su faena en la mano derecha, ligando algunas tandas de mucha calidad, donde hubo muestras de su estética y plasticidad en los molinetes, trincherillas y pases de pecho. Mató de una estocada tras un pinchazo y paseó la primera oreja. El cuarto toro de la tarde destacó por su mansedumbre, quedándose corto y acusando algún problema de visión. Pese a ello, el linarense se sobrepuso y volvió a ligar varias tandas de buen toreo. Tras una estocada casi entera, recibió otra oreja.

Juan Bautista, recibió en suerte a un primer ejemplar que se quedaba corto, desde la salida. Muy pulcro en el toreo fundamental, caló rápidamente en los tendidos, sobre todo con el toreo accesorio. Mató de una estocada y recibió dos orejas. A su segundo toro, lo recibió de rodillas en el tercio lanceándolo por verónicas y dejó un vibrante galleo cuando lo llevaba al caballo. Instrumentó varias tandas por ambos pitones para después colocarse en las cercanías del toro. Cortó otras dos orejas tras dejar una estocada contraria.

Salvador Cortés comenzó su faena de muleta citando al toro por la espada lo que hizo que el público conectara rápidamente con lo que pasaba en el ruedo. Faena larga y de trazo limpio la que instrumentó Salvador Cortés, que tras dejar una estocada cortó las dos orejas y el rabo. El último toro de la tarde le duró poco, y el diestro sevillano le tuvo que extraer los muletazos sin someterlo. Tras un pinchazo, recetó una estocada que hizo guardia.  Dio la vuelta al ruedo al finalizar su actuación.

 

 

La Solana (Ciudad Real). Sábado 24 de julio 2010. Un tercio de plaza.

Hnos Sampedro.jpg   Toros de Hnos. Sampedro de diferente juego y condición.

 

Curro Díaz: oreja y oreja.

Juan Bautista: dos orejas y dos orejas.

Salvador Cortés (que sustituía a Rivera Ordóñez “Paquirri”): dos orejas y rabo y vuelta al ruedo.