El matador López Rivera estuvo bien con su primero invitando al matador Macías a un quite por chicuelinas al alimón, ceñidas y rematando ambos. La labor de muleta resultó templada, bajando la mano por la derecha, donde el toro humillaba bien, rematando con una estocada ligeramente caída, cortando la primera oreja de la tarde. En su segundo Don Pepe recibiéndolo de hinojos, cuajó faena de nuevo por la derecha, el toro se fue apagando, culminando con una gran estocada en todo lo alto con la que logró la segunda oreja que le permitió la salida a hombros; al final el matador expreso fue una corrida en la que los toros iban, mi primer toro era un toro bien hecho al que le logre cortar la oreja.
El matador Arturo Macías quien volvía ilusionado a tierra regia expresó sentirse muy a gusto en esta ciudad de suerte y triunfos para él. Su primero fue un toro de poca fuerza, pero el matador le aprovechó arrancándole tandas, pero dos pinchazos previo a la entera final deslucieron un tanto su actuación que fue ovacionada por el respetable. En su segundo un toro con muy franco recorrido El Cejas hizo gala de entrega, temple y arte, y logró conectar con el público y con el astado, con tandas por derecha culminando su gran faena con una estocada entera recibiendo las dos orejas.
Crónica de Angie Vázquez