La guerra sin cuartel contra lo taurino en Venezuela decretada por la Defensoría del Pueblo está en su punto crucial, se gana una pelea pero se pierden tres, producto de la pasividad de todos los que están involucrados en el mundo del toro, todos tapados, como si poco les importara la realidad que se está viviendo en torno de la Fiestra Brava, la Fiesta de Los Toros.

Cierto, tapados todos están y mientras tanto, la Defensoría del Pueblo en Venezuela, ha pegado bien sus tiros, donde más afecta, en los niños, niñas y adolescentes, a quienes por medidas cautelares de protección, inconsulta e ilógica. se les prohibie asistir junto a sus padres a las corridas de toros, violando, coartando sus derechos ciudadanos de disfrutar la afición que más les gusta, sus tradiciones, costumbres, aficiones.

Padres y aficionados taurinos del Estado Mérida, son los que a duras penas, en estos momentos, enfrentan, protestan, la medida cautelar de protección interpuesta entre gallos y media noche, usando sucias marramucias, por la Defensoría del Pueblo, como ocurre en la 170ª Feria en honor a Nuestra Señora Virgen de Regla en Tovar; una lucha que emprendieron solos, porque los Gremios Taurinos, Empresarios, Ganaderos, Comisiones Taurinas de todo país, ni los «cronistas» que se desviven por un pase y dádivas empresariales, nada han dicho al respecto, no se han dejado sentir, se han tapado totalmente.

En verdad, los que han vivido y convivido de la Fiesta Brava en Venezuela, desde toreros pasando por empresarios, ganaderos, medios de comunicación, aficionados, tapados están, tal cual cómplices, ante la arremetida de la Defensoría del Pueblo, que viene ganando terreno ante la pasividad de los taurinos venezolanos, pareciera a nadie importarle lo que pasa, solo les importa el bolsillo, el figurón, la pantalla, el hablar por hablar, meter la pata hasta la coronilla y mientras tanto, que lo taurino siga llevando, palo y palo, sin cuartel.

Una verdad, una realidad, palpable ahí, a la vuelta de la esquina y si siguen tapados, tapada habrá de quedar la Fiesta Brava en Venezuela, ¿acaso se permitirá que ello suceda?.