El matador toma los trastos y se inicia, con la venia del presidente, la parte más importante de la lidia, la cual normalmente va precedida de un brindis, bien al respetable o cualquiera que el maestro desee este o no en la plaza.
Se inicia el trasteo, preludio de la faena, y ahora es la muleta el instrumento que junto con el hacer del maestro cuajará o no esa faena que le dará la gloria, el silencio o la bronca del público. Normalmente se comienza la faena con doblones de castigo o pases por alto, dependiendo de la fuerza y la condición del astado, toreando en redondo con series de cuatro o cinco muletazos rematados generalmente con el pase de pecho.
Hay gran variedad en lances de muleta como pueden ser los afarolados, manoletinas, trincherazo, trincherilla, molinete, Bernardina, estatuarios, abaniqueos, macheteos y algunas más.
Pero, queridos aficionados, cuando llega el momento en el que el matador se echa la muleta a la mano izquierda y sin ayuda del estoque, es cuando se desarrolla la máxima interpretación del toreo, AL NATURAL. Es aquí donde se para el tiempo, donde se conjugan valor, temple, bravura y nobleza, para fundirse en la creación EL ARTE DEL TOREO. Expresión máxima de la tauromaquia, es cuando la figura del toreo erguido, descubierto, dando el pecho y con los pies clavados en la arena, cita de frente al toro adelantando con una quietud sublime su brazo izquierdo a la cara del astado invitándolo a que acometa humillando con el hocico arrastrado por la arena, templando la embestida hasta hacerla eterna, toreando, sintiéndose y desmallando la bamba de la muleta acariciando el albero, rematando cada serie a placer e hilvanando la siguiente, toreando al compas, con pureza, elegancia y arte, parando mandando y templando.
No podemos rematar la faena sin la suerte suprema o estocada, que es la más difícil y arriesgada de las suertes. Una buena estocada separa al toreo del triunfo al fracaso. Es el único momento en el que el torero le pierde la cara al toro. Hay varias denominadas suertes de matar, suerte natural (cuando el toro sale de tablas afuera), suerte contraria (el toro sale a las tablas), de dentro afuera ( el toro mira hacia las tablas), en los medios, ( el más neutro de todos) en tablas o aculado en tablas, (el toro con los cuartos traseros apoyados en tablas), al hilo de tablas ( toro con el costado pegado a la barrera)…. La suerte de entrar a matar se puede ejecutar normalmente arrancando, al volapié, recibiendo y a un tiempo o al encuentro, existiendo otras formas poco ortodoxas de ejecutarla como pueden ser al cuarteo, al relance, a toro corrido….. En ocasiones y cuando el toro tarda en doblar se utiliza el descabello, ejecutado tras la estocada y cuando el toro aun de pie es clavado con el verduguillo o estoque de cruceta en la cerviz produciéndole la muerte instantánea.
Rematada la faena y según la ejecución de este tercer y último tercio vendrán los trofeos y los fracasos del torero.
