Informa desde Venezuela. Rubén Darío Villafraz. Periodista Taurino

Difícil panorama el que se presenta para la fiesta brava en suelo venezolano en lo que va del 2019, donde hasta la fecha testimonial ha sido su desarrollo en la única plaza de toros que ha abierto sus puertas para la afición, como lo fue en enero pasado en el marco de la singular este año Feria de San Sebastián en la ciudad de San Cristóbal.

Y es que a vista de lo que llevamos de años la mayoría de las plazas han permanecidas cerradas o en su defecto abandonadas al amparo de invasores que han tomado sus instalaciones y las han ido paulatinamente desvalijando como es el caso de las otroras monumentales de Valencia y Maracaibo, la Plaza de Toros de Maracay, sin dejar a un lado el capitalino Nuevo Circo de Caracas, cerrado para el toreo desde hace poco más de 22 años.

La situación es complicada. A la vera de una economía literalmente insostenible para la economía de los bolsillos del venezolano, menos lo es para lo de los aficionados y taurinos que han dejado a un lado su pasión por el espectáculo taurino y seguirlo por algunas páginas webs cuando la energía eléctrica y la conexión de internet así lo permitan.

Muchos toreros nacionales (matadores, subalternos y novilleros) han tenido que emigrar a otros países con la misión de no abandonar una profesión que les mantenía en su país de origen dejándose ver en los ruedos de la ciudades capitales como del resto de la provincia venezolana. Así mismo según sondeo realizado por taurinos en las principales ganaderías de bravo en el país, la crisis que nos acongoja ha diezmado la cabaña brava la materia prima del rito, de los pocos hierros que se mantenían criando toros para cubrir los pocos festejos que veían realizando, ante los elevados costos para su manutención. Algunos han mandado camadas de erales, utreros y vaquillas al matadero, dejando lo esencialmente necesario como para augurar tiempos mejores ante lo que implica perder un patrimonio tan costoso y celoso en su selección.

En el panorama se ventila que para septiembre próximo los empresarios de la tradicional feria en honor a la Virgen de Regla en la merideña ciudad de Tovar estén buscando ganado para asegurar la realización por lo menos de dos corridas de toros y una novillada, siempre y cuando las condiciones del país así lo permitan, donde otras son las prioridades y sobre todo muy desfavorable es el panorama político y social en las únicas ciudades donde aún se mantiene cuido a las plazas que puedan albergar espectáculos taurinos, como son las de Mérida, San Cristóbal y Mérida, todas en el occidente venezolano.