Abrió el  aspirante a rejoneador Willy Agostini, luego de una largo data de su aprendizaje para que hoy ponga a prueba todo lo que aprendió en su escuela, a pesar de su inexperiencia estuvo con muchas ganas de demostrar lo que aprendió en teoría  y que se refrenda en el ruedo, si primer novillo le colaboro y le dejo que el joven merideño  colocara su primer rejón de castigo, luego de pararle y de marrar en su primer intento. Con las banderillas logro momentos importantes, sobre todo al cuarteo donde coloco dos banderillas en buen sitio que el público le agradeció. Sus jacas las lucio demostrando que cuenta con una buena a cuadra de caballos, fue una pena que el rejón de muerte quedara algo desprendido y calado por lo que la presidencia le negó un trofeo y dio una  vuelta al anillo.

Por antigüedad en los de a pie le correspondió al novel  Ángel Alberto, novillero que buscaba reverdecer laureles;  su novillo a pesar de dejarle tener buenos momentos le falto el empuje de novillo bravo sus embestidas eran cortas y lo le dejaba mucho espacio por lo que tenía que componer figura, logro que le dieran la música, pero con su espada amellada y guardada por largo tiempo de inactividad le costó mucho despachar a su oponente, le dieron un recado de parte de las autoridades.

El merideño Jonathan Guillén, novillero de corte artístico, que también regresa después de estar parado un largo tiempo, fue el único que logro un triunfo importante al cortar la única oreja de la noche. A su único enemigo, donde a pesar que su faena no fue de entrega estuvo con muchas ganas ante el astado que le pedía y en oportunidades no conseguía sincronizar con él. Con estocada entera le dieron la única oreja, tal vez por su efecto pronto.

reinas.jpg En cuanto a Juan Carlos Gómez, es poco lo que podemos decir, su novillo poco le permitió lucir, desde su salida buscaba tablas y demostró tener poco fuelle de novillo bravo. El joven estuvo con ganas pero solo se quedo en un futuro compromiso con los aficionados, si labor termino con leves palmas.

Manolito Vanegas es un jovencísimo novillero que el año pasado dejó constancia de su calidad, entrega y valor desde su salida demostró el magnetismo que tiene con el público le recibió con un afarolado y con verónicas lo llevo a los medios y le dio su sello personal. Dejo buenos pares de banderillas y en el ultimo sufrió un aparatoso atropello pero sin consecuencias. Con la muleta oyó la música, pero en novillo se le fue rajando y esto no le permitió que redondeara triunfo alguno, se quedo en fuertes palmas.

Tomás Martínez era el joven tovareño que daba la cara y recibimiento a sus compañeros, le correspondió un novillo que tenía mucha fuerza pero que tuvo una salida alegre, pero que a lo mejor le falto un puyazo para ahormarlo mejor y que le permitiera al joven que le bajara mejor la cara y le permitiera mayor lucimiento, le dio buenos muletazos pero al final se fue a tablas, donde con la espada le dieron un aviso.

Para el cierre el novillero caraqueño Ángel Miguel Guía; demostró ser el más verde de todos aun muchos detalles para mejorar.

 

 

 

119200913122~12526992738590.jpg   Desde Tovar (Venezuela), crónica y fotos de Jorge Cepeda