Un encierro con una característica en común… la mansedumbre, a excepción del  sexto de la tarde que tuvo motor, raza y clase. Dos puertas grandes se abrieron hoy, una larga y otra muy justa.

Los toros lidiados correspondían a la ganadería de Puerta de Hierro, propiedad de Don Eduardo Estela Garrido; que a la vez es el presidente de la Fundación Plaza de Toros de Cali. Desafortunadamente para la afición los cinco primeros toros, se rajaron muy pronto y buscaron tablas como es costumbre de los mansos.

El director de lidia Antonio Ferrera, destacó por su alegría y voluntad; pero no precisamente por su arte y profundidad en el torear. Su fuerte no se puede negar son las banderillas, suerte que ejecuta con gran facilidad, que transmite emoción a los tendidos. En su segundo ejemplar es verdad que mostró su ilusión y que dio lo mejor de sí, pero no fue una faena ni una estocada para dos orejas… no se puede abrir la puerta grande de Cali solo por conexión con los asistentes.

Morante de la Puebla es un pintor lleno de magia pero ni el mejor pintor puede pintar sino tiene pinturas. Hoy Morante se encontró con dos ejemplares mansos, rajados y sosos; el andaluz lo intentó en los medios, en las tablas… por un lado y por otro, pero fue imposible sacar agua de dos pozos secos. ¡Eso sí! Fueron tres los derechazos en su primer ejemplar en donde no se pudo negar que es todo un maestro.

El colombiano Luis Bolívar una vez más sobresale, abrió nuevamente la puerta Señor de los Cristales y de manera muy justificada, pues la profundidad que están adquiriendo sus faenas es innegable. Que habilidad tiene el caleño para combinar el arte con la técnica y la emoción. Su tauromaquia es con el capote y la muleta, aunque todavía tiene que trabajar mucho con su talón de Aquiles que es la espada; va por muy buen camino el vallecaucano.

La gente afortunadamente salió contenta de la plaza pues a pesar de los primeros cinco mansos, en sus retinas quedó  la buena faena de Bolívar y el buen comportamiento del sexto  y último de la tarde.

 

Reseña:

Con ¾ largos de aforo, se lidiaron seis toros, bien presentados  de Puerta de Hierro; de los cuales el único que funcionó fue el sexto.

Antonio Ferrera              Silencio y Dos orejas (excesivas)

Morante de la Puebla    Silencio y silencio

Luis Bolívar                     Silencio y dos orejas.

 

Desde Colombia, Informa Carolina Baquero (Directora para América)