Informa desde Venezuela. Giovanni Cegarra. Periodista Taurino

Choca ver, con cuatro dedos de frente aunque algunos no los tengan, que las cosas tienen que acabarse sino no hay como mantenerlas, toda vez que si no quiero que se acaben, lucho a como de lugar, con lo mejor que tenga en mis manos, para evitar que lo que me gusta, disfruto, apasiono, no desaparezca, como es el caso, de nuestra Fiesta Brava.

Sin pensarlo dos veces. En los taurinos, está el futuro de nuestra Fiesta Brava, la dejamos acabar o la echamos hacia adelante, cueste lo que cueste, si realmente hay pasión y afición por ella.

Que hay crisis socio económica política en Venezuela, no es mentira. Que la situación está cuesta arriba para todo, para la Fiesta Brava más, no lo niego, ajá y por ello, se debe permitir que se acabe, así como así, no lo concibo, por muchas dificultades que existan, si así se piensa, que equivocados están.

Entiendo lo económicamente duro y difícil que constituye mantener una ganadería de lidia de casta, organizar un festejo, novillada, corrida de toros, traer toreros del exterior a lo que se les suma los nacionales, pero señores, de menos a más, como cuando observamos un toro sin recorrido, el torero lo hace embestir y en sus efectos, en tiempo de crisis es cuando con mayor ahinco, se debe hacer crecer la Fiesta Brava.

Reza la Biblia que David venció al gigante Goliat con una piedra lanzada con su onda, que mejor ejemplo que ese, en medio de la adversidad, la tenacidad, agilidad, fortaleza, defender lo que se quiere, permitió vencer al peligro invasor y hoy por hoy, dejar que una crisis acabe con nuestra Fiesta Brava, entre otras pasiones y aficiones, es dejarse vencer por lo vencible, no se concibe bajo ningún concepto.

Sin pretender negar ni echar de lado, la realidad tan palpable como la situación que vivimos en el país, que no implica que nos echemos a morir, dejemos que todo se acabe con aquello de que Dios proveerá, bien equivocados están, ahora más que nunca es cuando se debe trabajar, luchar, para tener y conservar lo que queremos, de todos depende el futuro de lo que amamos, queremos, apasionamos, aficionamos, como lo es, entre otras cosas, la Fiesta Brava, así de sencillo, sin pensarlo dos veces y punto en boca.