Abrió plaza Francisco Rivera Ordóñez, que estuvo serio y centrado con el primero, un ejemplar justo de todo pero noble. Buenos los lances a la verónica del español, que manejo el percal con soltura y estética. Banderilleó con aseo y facilidad para ejecutar una faena suave, seria y con muletazos largos y templados. Bien Rivera que estuvo centrado y sereno, llevando largo y en línea al toro, sin obligarlo dada su poca fuerza. Pinchó dos veces y el público se enfrió ante la presencia de las primeras gotas de la lluvia.

Rafael Orellana saludó con una larga cambiada de rodillas y vibrantes chicuelinas al segundo, con el cual llevó a cabo una faena templada, seria , con muy buenos momentos, toreando con ritmo y pulso. Varios de los muletazos de Orellana fueron largos y buenos, por lo mucho que bajó la mano y consintió la desigual embestida de su oponente. Su entrega bien pudo valer una oreja pero entre las condiciones del clima y un pinchazo todo quedó en silencio.

Reapareció Cayetano luego del grave percance sufrido en la temporada española. Bajo un torrencial aguacero, lanceó con auténtico compas y ritmo a pies juntos al tercero. Decidido y con determinación a pesar del lodazal en el que se convirtió el ruedo, comenzó la faena de rodillas y cuajo muletazos largos, hondos y mecidos por el pitón derecho. Clase, gusto y estética se unieron en un trasteo entregado y honesto. Tras un pinchazo y una estocada desprendida, el público pidió con fuerza la oreja que fue denegada, saludando el torero desde los medios.

Luego de la actuación de Cayetano, la comisión taurina de acuerdo con los espadas actuantes decidió suspender la corrida.

 

 

FICHA DE LA CORRIDA

 

Plaza de toros de San Cristóbal

Jueves 22 de enero de 2009

Segunda corrida de la Feria Internacional de San Sebastián.

Dos toros de El Prado (primero y segundo) justos de presentación y fuerzas. Noble el primero, rajado el segundo. El tercero de El Prado, chico y con bondad.

Pesos: 450,436 y 438 kilos.

Rivera Ordóñez, de azul marino y oro: Silencio.

Rafael Orellana, de negro y oro: Silencio.

Cayetano, de turquesa y oro: Saludos tras fuerte petición de oreja.

Incidencias: La corrida tuvo que ser suspendida tras el tercer toro por una fuerte lluvia

La plaza registró menos de media entrada.

 

 

 

vitico.jpgDesde San Cristóbal (Venezuela), crónica de Vitico Ramírez