La tradicional corrida organizada para la Cruz Roja de Sevilla, se ha saldado con el triunfo de dos toreros sevillanos. Salvador Cortés y Antonio Nazaré han cortado un apéndice al cuarto y tercero de la tarde, respectivamente. David Mora, que completaba el cartel, ha conseguido dar una vuelta al ruedo después de una faena muy valiente al segundo de la tarde.

Ficha:

Se lidiaron toros de Marqués de Domecq, bien presentados y de juego desigual. Destacaron segundo, tercero y cuarto. 

Salvador Cortés, silencio y oreja.

David Mora, vuelta al ruedo tras petición y silencio.

Antonio Nazaré, oreja y ovación.

Un cuarto de plaza.

Al finalizar el paseíllo, se guardó un minuto de silencio por la muerte del torero sevillano Luis González.

 

Comentario:

Salvador Cortés se encontró con un primer toro muy manso de salida con el que no se pudo lucir de capa. Con la muleta y a base de firmeza logró robarle muletazos por el lado derecho a un animal siempre remiso a embestir que además se apagó muy pronto. Estuvo por encima de su enemigo, logrando los mejores momentos por el pitón derecho. Mató de pinchazo y media.  

Salvador Cortés brindó al púbico la faena al cuarto y comenzó al natural, logrando algunos muletazos estimables. Poco a poco logró ir metiendo al toro en la muleta y al público en la faena en una labor técnica y tesonera con otro toro que sirvió. Sonó la música e hizo méritos para tocar pelo, lo que logró después de una buena estocada.

También manseó de salida el segundo de la tarde, al que sin embargo David Mora toreó muy bien de capa en los medios. El toro fue cuidado en el caballo y Nazaré le hizo un buen quite por chicuelinas. Mora brindó al público y le dio distancia a su oponente para ligar una primera serie buena. La segunda fue más reunida y rematada e hizo sonar la música. A partir de la tercera serie el toro se desentendió más pero cambió a la zurda y a base de tragar mucho le dio dos series de gran mérito. Mora derrochó valor y firmeza en este toro. Mató de estocada efectiva y hubo petición de oreja que la presidenta no atendió.

Muy poca fuerza demostró el quinto en el capote de David Mora. Fue medido en el caballo y pese a ello a la muleta llegó bastante mermado. El torero supo cuidarlo, sin forzarlo en los primeros compases de la faena. Estuvo técnicamente bien pero sin poder emocionar porque el toro no decía nada. Mató de pinchazo y estocada.

Antonio Nazaré cuajó un excelente recibo a la verónica al tercero, ganando terreno y rematando en los medios con una bonita larga. Brindó al público y cuidó en las primeras series a un toro justo de fuerza al que supo templar en todo momento, clave de lo que a la postre iba a ser una gran faena. Al natural cuajó una primera serie de gran altura que emborronó con un desarme, pero en la siguiente enmendó el fallo con otra tanda soberbia. La faena siguió creciendo por ambos pitones, con un toreo entregado y de mucha verdad y pureza. Fue de las obras importantes de la temporada en Sevilla. Hizo faena de dos orejas, pero la espada jugó una mala pasada al caer contraria y dejó el premio en una sola.

El sexto fue el toro con más cuajo de la corrida y Nazaré volvió a torear bien con el capote. Ya en banderillas el del Marqués comenzó a pararse y así llegó a la muleta del torero de Dos Hermanas. Planteó la faena en los medios y empujó al toro, que siempre tendía a quedarse corto o no pasar. Por mucha voluntad y valor que puso no pudo hacer andar a un animal parado. Su labor tuvo el mérito de la entrega. Mató de estocada.