Curro Cuchares, aquel que en un brindis a Napoleón III dijo: «Brindo por vú, por la mujer de vú y por todos los vusitos que tengáis», fue además de un diestro destacado de su época, un hombre de pelo en pecho y de muchos recursos. En cierta ocasión el toro «Capitán», del Marqués de la Conquista», se negó a dejarse encerrar. Fueron vanos los intentos llevados a cabo por vaqueros y mayorales, por cuyo motivo hubo de anunciarse la corrida- a celebrarse en Almendralejo con solo cinco toros. Enterado «Cuchares», que gozaba de gran predicamento en la localidad almendralejeña, se fue a la dehesa y provisto de una manta y valiéndose de no se que raros medios, derribó a «Capitán».

 

Luego, ayudado por los vaqueros, le ató, cargó lo sobre un carro y lo condujo hasta los toriles de la plaza de toros de Almendralejo.

 

«Capitán», al día siguiente, tomó quince varas y mató siete caballos.

 

Tal proeza la realizó «Cuchares» el 25 de agosto de 1858.