SABÍAS QUE…. el 13 de septiembre de 1893 se lidiaban toros del Duque de Veragua en Salamanca por los diestros: "Mazzantini", "Torerito" y "Jarana". El quinto de los toros, tal vez por aquello de que "no hay quinto malo ", hacía una gran pelea ante los montados, cuando el señor Girón Severín, a la sazón alcalde de la ciudad, y por ende presidente de la corrida, no tuvo otra ocurrencia que ordenar que tocasen a banderillas.

 

Y, allí fue Troya; el público protestó airadamente y comenzó a arrojar frutas al ruedo, has­ta el punto que "Torerito" hubo de subir al palco presidencial para advertir al Usía de las di­ficultades para proseguir la lidia con un ruedo en tan lamentables condiciones.

 

Acto seguido, el Gobernador Civil hizo que Girón Severín abandonase el palco para ocupado él y presidir el festejo hasta el final, comenzando por revocar la orden dada por el anterior presidente, e hizo salir de nuevo a las plazas montadas a poner una vara más, y con ello la lidia transcurrió sin tener que lamentar incidente alguno. Todo debido a un Gobernador con dos dedos de frente, a más de dos, digamos poderosas razones para desalojar del palco a un incompetente presidente.