El toro que abrió plaza flojeó ostensiblemente de remos en el caballo y no acabó de gustar al malagueño Salvador Vega que lo había recibido previamente con verónicas y revolera de remate. La faena de muleta debutó en los medios, a un  astado con largas arrancadas iniciales que permitieron la ligazón de algunos pases, un trasteo un tanto largo que tuvo el epílogo de una serie de manoletinas. Cayó un aviso del palco, y tras una estocada certera el torero recibió una gran ovación, ya que tras petición del respetable, no pudo recoger trofeo, ante la negativa presidencial, fuertemente reprobada con abucheos por el respetable al terminar de dar la vuelta al ruedo Salvador Vega. En el segundo de su lote, arrancó alguna verónica a su oponente, que también fue flojo en el caballo. Brindis al público de un toro mermado de facultades y que  cabeceaba al final de cada pase. Consiguió el matador malagueño encauzar la embestida al natural, tras someter al astado, pero éste reculaba, y tras una faena sin éxito ni gloria, cobró un primer pinchazo y una estocada redonda, siendo silenciada su labor.

Luis Bolívar recibió a su primero, segundo de la tarde, con una serie de verónicas, y que como nota significativa cabe resaltar  que el astado le rajó literalmente el capote, debido a un enganchón. Otro toro justo de fuerzas, manifiesta debilidad que acusa con los montados. No lo brindó y tras sacarlo de las tablas para intentar comenzar la faena, no pudo hacer nada. Estocada tendida, y silencio para el matador caleño. En su segundo instrumenta una serie de verónicas y lleva al caballo a su  oponente gustándose con por tafalleras. Rubén Pinar realiza un buen quite por delantales  y la media de cierre. En el tercio de banderillas, hubo ovación para el banderillero de turno, y empezó Bolívar la faena con una cambiada por detrás en todos los medios. Empezó a conectar con el público en ocasiones, apuntó maneras con ambas manos, estuvo mejor que en su primero, pero al entrar a matar, dejo una estocada baja, le dieron un aviso, y volvió a entrar a matar, cobrando esta vez una estocada tendida, y caída, sonando un aviso y echándose el toro tras intentar en vano utilizar el descabello el torero colombiano que  obtuvo silencio del respetable.

 

El triunfador de la tarde fue Rubén Pinar, que sorteó hay que precisar el mejor lote de la tarde. En el tercero de la tarde comenzó con buenos lances con el capote. Tuvo que saludar el banderillero Alberto Martínez, ya para corresponder a la ovación de público por el tercio de banderillas que protagonizó. Entonada faena de muleta, con buenas tandas por ambas manos, que fueron rematadas con unas manoletinas. Tras un pinchazo, agarró una buena estocada, y cortó un apéndice de su primero.

En que cerró festejo, el joven matador se encontró con un toro que humillaba mucho, al intentar lancearlo con el capote, el astado clavó los pitones en el suelo dos veces, y al parecer, al torero no llegó a gustar él de Peñajara, y optó por no brindarlo. La faena se desarrolló prácticamente entera en los medios, dándole tiempo a que se recuperara entre las tandas, y tras una estocada certera, consiguió la oreja tan esperada, y que le valió para abrir la anhelada puerta grande.

 

 

 

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Desde Valencia, crónica de Rafael Climent “Triguerito”