Abrió plaza Rodrigo Santos con el toro “Don Diego”, reseñado con el número 21 y con 518 kilos de peso, estuvo bien certero con los rejones de castigo ante un toro que rascaba la arena con las patas delanteras y bufaba desde que estaba en los corrales, comportamiento que siguió durante la lidia. Santos colocó banderillas con buenos quiebres y trató de concretar rodando en un palmo de terreno sin que las condiciones del astado se lo permitieran. Tras una banderilla al violín, puso dos más de poder a poder y un par a dos manos. Mató con la hoja de peral en todo lo alto siendo premiado con dos orejas.

 Pega al tercer intento de Allan Patiño de los Forcados Mexicanos, comandados por Miguel Luceiro. Allan tuvo cornada interna y una fractura en la mano izquierda tras ir a la cara en tres ocasiones con mucha entrega y voluntad.

 El segundo toro de la tarde fue “Brujo” número 2 con 484 kilos, al que Hernández Gárate brindó a su cuadrilla e inició toreando a la grupa un tanto nervioso pero aprovechó el recorrido que le brindó el de Hernández Andrés. Estuvo bien en los rejones de castigo y con emotividad en las banderillas. Malogró con el rejón de muerte y todo quedó en una vuelta al ruedo tras aviso con el forcado René Tirado. El astado recibió arrastre lento por la trasmisión que tuvo,

 Pega muy espectacular al primer intento de René Tirado, cabo del grupo de los Forcados de Mazatlán.

 Rodrigo Santos enfrentó al tercero que salió por la puerta de toriles, de nombre “Don David” con el número 3 y una media tonelada de peso. Colocó dos rejones de castigo y en las banderillas empezó con lo que iba a ser un magnífico quiebre de poder a poder pero al ganarle distancia el toro, lo llevó a la grupa dividiendo las opiniones del respetable. Sin embargo, hizo un buen tercio de banderillas con quiebres de mucha calidad destacando uno que hizo a pitón contrario, de igual manera colocó rodando en un palmo de terreno y al violín, cerrando con un par a dos manos en terrenos comprometidos. No tuvo suerte con el acero, descabelló y escuchó un aviso. Todo quedó en ovación tras petición de oreja.

 Por parte de los Forcados Queretanos, cabo Antonio Vera, pegó al primer intento Fernando Jurado, siendo una de las mejores actuaciones de la tarde. Brindaron a Rodrigo Santos.

 Jorge Hernández salió con ganas de triunfar a recibir a “Piojo”, número 17 con 470 kilos de peso, castaño de bonitas hechuras pero quedado que parecía lastimado de una pata al que buscó animar a la grupa. Recibió palmas luego de haber dejado en buen sitio los tres rejones de castigo. Tuvo lucidos quiebres con las banderillas e hizo galas de alta escuela. Llevó de costado al toro a lo largo del redondel con un caballo muy torero de su cuadra. Puso banderillas cortas rodando en torno al burel. Concretó con la hoja de peral para merecer dos orejas.

 Pega a la segunda tentativa de los forcados potosinos, tras un primer intento en que las ayudas no fueron prontas, por parte de los Forcados Potosinos, al mando del cabo Ernesto Ramírez González. Como siempre, su gente se mostró entregada con ellos y apoyándolos incondicionalmente coreando al unísono: “¡Potosinos, potosinos!”

 El quinto fue “Chemita”, número 20 con 468 kilos de peso, berrendo, con el que Rodrigo Santos redondeó su triunfo. Colocó dos rejones de castigo y al cambiar de tercio llevó a la grupa al toro. Clavó banderillas al quiebre, al violín y con su tan personal santina. El caballo hizo un piaffé ovacionado por el público y posteriormente Rodrigo lo hizo que doblara las patas delanteras en señal de agradecimiento. Por último puso banderillas cortas de adentro mereciendo la ovación de la afición que se dio cita en la “Fermín Rivera”. Culminó con el rejón de muerte en buen sitio para ser acreedor de dos apéndices.

 Pega muy limpia al primer intento de los Forcados de Juriquilla (cabo Roberto Frausto) yendo a la cara Francisco Caballero “Cría” con mucha voluntad ante el distraído berrendo. Dio vuelta al ruedo al lado del rejoneador.

 Cerró plaza un hermoso cárdeno claro de nombre “Florecito”, número 14 con peso de 484 kilos, al que Hernández Gárate puso dos rejones de castigo. Aprovechó la fijeza del toro para tener un entregado tercio de banderillas al ritmo de “Acuarela Potosina”. Luego de pinchar, dejó el rejón de muerte trasero perdiendo las dos orejas que ya tenía bien ganadas. Se le concedió sólo una con una fuerte petición de segunda.

 Pega al segundo intento de los Forcados de Aguascalientes por parte de su cabo, Jorge Alberto López Lara. Un grupo nuevo pero con mucha entrega y afición al que el público acogió con cariño con el tradicional grito de “¡Viva Aguascalientes!”

 

Los dos caballistas potosinos salieron a hombros en una emotiva y triunfal tarde de rejones como pocas se dan en México. Se espera que con triunfos como este se difunda el arte de Marialva en tierras aztecas.

 

 

Crónica de Paulina Romero Barrientos    PAULINA ROMERO BARRIENTOS.jpg