30  DE  MAYO

Los toros de “Albaserrada” suelen ser los toros más puros de todos los toros que hay en El Campo Bravo. Da igual, o casi, que dicho encaste lleve el hierro de Victorino Martín como los de ayer, de José Escolar como los de anteayer, o los de Adolfo Martín hoy. Toros que tienen un “más” para bien, para regular y para mal; es decir el bravo es el más bravo, el manso es el más manso, etc. etc. Toros “canosos” que les da apariencia de más adultos, toros con un “más” en todos los sentidos, o quizá tengan un sexto sentido, toros que suelen ser fieles a su idiosincrasia, es decir, tienen carácter-instinto-respeto propios. Hay toros de unos u otros ganaderos con más peso, con más cornamenta, con más presencia, pero…salvo excepciones, no tienen las entrañas de los “Albaserradas”.

Los tres primeros toros y toreos no aportan nada a la historia…los tres últimos, en la línea de los “Albaserradas temperamentales de éxito-triunfo… son los protagonistas allá donde salten al ruedo…sí, los toreros dependen de esos toros con estilo-personalidad especiales. El cuarto toro es el primero que produce atención-emoción-intención. Manuel Escribano firma su mejor actuación en Las Ventas…el toro de más a menos acaba a la defensiva y en un abrir-cerrar de ojos le mete medio pitón en el muslo de pronóstico grave.

Román también escribe su mejor página en la primera plaza del mundo…está más sereno, más centrado, más inteligente, con menos atropellos, en una faena tan intensa y variada como sincera y valiente. Brinda al Ministro de Fomento, el “rojo” José Luis Ábalos, hijo de novillero y aficionado cabal…algunos falsos patriotas, más enemigos que amigos de La Tauromaquia Auténtica, han lanzado el bulo de que Ábalos es anti taurino. ¡Que golferías impunes! Que torpes…no hay evento-invento que aguante en el tiempo sin el concurso del Público-Pueblo. Román pasea gozoso una merecidísima oreja.

Roca Rey… es un rey rocoso. Su puesta en escena, su conocimiento en las emociones de las masas, su puesta al día, su difícil facilidad para evolucionar-pensar en la cara de los toros van camino de convertirlo en una figura completa…no, no es el torero más exquisito, ni el más artista, ni el más templado, ni el más profundo…pero es un torero notable-sobresaliente en casi todo, incluida su continuidad-regularidad. Hoy no hay florituras más-menos efectistas o  justificadas…hoy está con aplomo, compromiso y entrega en pases, pasos y poses esenciales para el arte de torear. Pierde uno-dos trofeos por su fallo a espadas.

Sí, hay toreros capaces de cortar orejas a los toros más toros de todos o de casi todos los toros. Enhorabuena.

Ángel Arranz

31  DE  MAYO

Corrida con poca historia. En líneas generales los toros de Alcurrucén son mansos, sosos, noblotes y sobre todo… aturdidos. Tardos en muchos momentos, cuando embisten lo hacen tres-cuatro veces seguidas…más en bobo que en vivo…hasta que, cuando menos lo esperas, salen huyendo o sueltos como suelen hacer quien-quienes sean los más cobardes. David Mora deja varios apuntes de gusto y clase…en el embroque de la suerte suprema sufre una aparatosa cogida…afortunadamente sin aparentes consecuencias. Paco Ureña, es el hombre-nombre que esta tarde llena la plaza. Sus actuaciones en Las Ventas son verdaderas lecciones de valor y pundonor. Con su primero hay acuerdo artístico insuficiente-intermitente. Es en su segundo toro donde Paco dibuja, esculpe los muletazos y adornos fundamentales con la derecha e izquierda…y con ese punto arrebatador y tremendo característico de su concepto del arte de torear…está muy por encima de las condiciones del toro. La espada vuelve a vetarle la salida a hombros por la Puerta Grande. Sí, las estocadas son las firmas de las obras que los toreros expresan en el ruedo. Lo mejor, es que esta tarde Paco Ureña ha toreado más limpio…sin los atropellos sobrantes de otras ocasiones…pasea una oreja que a todos nos sabe a poco. Esta tarde Alvaro Lorenzo anda tan fácil y frio como dubitativo. Tiene oficio y maneras…intercala algún lance-pase “sumo” con muchos más de “consumo”. Hay que armonizar-organizar dichos desequilibrios.