22 DE MAYO
Máxima expectación en Las Ventas. Como torero… se despide “El Cid”… de Madrid. Hay dos Reyes en la plaza. También actúa López Simón. Al acabar el paseíllo, el “Publico-Pueblo” y sus aplausos, hacen saludar a Manuel Jesús desde el tercio. Torea a sus dos toros con más plasticidad en el capote que emoción en la muleta…tampoco los toros, mansos, noblotes y sosos ofrecen mucho más…su cruz es la espada, en ocasiones anteriores le ha frenado el haber agregado seis-ocho salidas a hombros a las dos que ha conseguido en Las Ventas. Ovación unánime a su trayectoria en su saludo final desde los medios. López Simón, muy dispuesto en faenas intermitentes… con un buen toro al que corta una fácil oreja… y se lleva el respeto al terminar en las tablas del 7 con un toro manso-cobarde.
Roca Rey ha nacido para lo que hace. Es un terremoto, es un subidón en el ruedo. Por blandito, devuelven a chiqueros a su primer toro… que apunta las buenas vibraciones de primero y segundo de la tarde. El sobrero, de Mayalde, se llama Carcelero y en los primeros y confiados lances de recibo le pega un meneo que pone a prueba la fragilidad y la gallardía de los héroes…lo zarandea como a un muñeco de verbena, le deja medio desnudo… con un extraño calzón al aire, le mete el pitón seis-ocho centímetros, el hombre sigue allí firme… no va a la enfermería hasta que a Carcelero se lo llevan al desolladero. En el sexto forma y conforma la marimorena. Roca Rey se caracteriza por su continuidad, regularidad y rotundidad en su concepto del arte de torear. Tiene afición, ambición y valor para regalar y exportar. Su segundo toro parece un peligroso impresentable… hasta que embiste en los primeros muletazos aéreos de una faena poderosa y completa. El mérito de Roca es cortar las orejas a un toro que a muchas muletas-muñecas del escalafón les parece imposible. Roca es el Rey del toreo ecléctico, por sus mezclas…y es el Rey del toreo moderno, por su aspecto y por su aporte-porte en faenas de cantidades con calidades puntuales. Hoy por hoy, es una figura en evolución, muy necesaria para la difusión universal de La Tauromaquia. Es una figura imprescindible para ferias y referencias muy representativas. En el arte de torear pasa como por ejemplo en el arte de cantar: te inicias con la cantante x de marras y con un poco de suerte descubres a la Callas.
A Juan Carlos I, Rey Emérito, le bridan los tres espadas. En la barrera del nueve, Cayetano de Alba, justo detrás, sin hacer trío, “los revolucionarios ultra capitalistas”: Abascal y Espinosa de los Monteros. Al noble de la barrera le son indiferentes los brindis… los “revolucionaros” hacen palmitas sin más-menos convicción. Hay numerosos testigos de lo que describo.
23 DE MAYO
Hace X años, algunos profesionales y aficionados solían decir, “los toros de Jandilla son de mantequilla”…hoy, cinco de Jandilla y su hermanastro de Vegahermoso son de guindilla picante desabrida y descolorida. Casi clonados en casi todo, da igual que uno de ellos vaya para seis años y otros tengan cuatro años y cuatro meses. Los dos primeros hacen amagos de peligrosidad confusa dos metros antes de obedecer al capote… y parece brotar una sicosis emocional que desconcierta a los toreros.
A las buenas y meritorias maneras de Emilio de Justo le faltan experiencias y contrastes, – ha toreado muy poco hasta la pasada temporada-, para toros desconcertantes. Ángel Téllez confirma la alternativa, es un recién llegado al escalafón superior… demuestra decisión y pundonor.
Solo la veteranía de Sebastián Castella supera las intenciones de los Jandillas. Eficaz y clásico comienzo de muleta flexionando rodillas llevando largo y por bajo a su primer toro, pero… se para-raja a mitad de faena, es imposible, o casi, la continuidad-unidad del arte de torear… El torero francés-hispano-polaco brinda al público el segundo de su lote. A la distancia máxima y desde el centro del albero, llama a un toro que tarda en responder, de pronto…arranca con la potencia-velocidad de un camión… Castella, vertical y firme como una estatua de mármol en homenaje a la épica-ética… se pasa al negro listón a pocos centímetros-milímetros de la cintura en muletazos cambiados y cambiantes con adornos emocionantes. Se animan y calientan 22.000 espectadores. Las primeras señales del trasteo son de trofeo…pero, el toro va de más a menos y el éxito-triunfo se evapora como la energía de “Orador”…nombre del toro, y… posible apodo burlón para esos diputados casi becarios que se creen Don Emilio Castelar o Don Enrique Tierno Galván.
Ángel Arranz