Informa desde Venezuela. Giovanni Cegarra. Periodista Taurino

No puedo dejar de pensar que a lo largo de este año que está a punto de concluir, que no hemos dicho y escrito, por la defensa, permanencia, fortalecimiento de nuestra Fiesta Brava, una lucha que no ha tenido la respuesta deseada por parte de todos los que de una u otra forma están involucrados en ella, sobreviviendo en medio de una crisis socio económica política que la arropa irremediablemente sin darle casi respiro.

Que más decir, en este nefasto 2017, en esta Venezuela de hoy, inmersa en una crisis económica inaguantable que arrastra a todos por igual, a la Fiesta Brava que aún respira, gracias al esfuerzo de Empresarios Taurinos que se juegan su inversión, para echar mano lo que pueden para satisfacer a la afición, no dejar apagar la llama taurina en este país, pese a las zancadillas que reciben a la vuelta de la esquina.

La Fiesta Brava Venezolana la tiene difícil en estos tiempos de crisis y eso bien lo saben, los Empresarios Taurinos que, hoy por hoy, se las ingenian a costa de todo, por dar festivales taurinos, corridas de toros, como así ha sido en Maracaibo, Estado Zulia, en su recién finalizada Feria de La Chinita y ahora, lo harán en San Felipe, Estado Yaracuy y Maracay, Estado Aragua, en el primer fin de semana de diciembre y le seguirán los de San Cristóbal, Estado Táchira y Mérida, Estado Mérida, en enero y febrero del 2018, respectivamente; justo reconocerlo.

En verdad, que más decir, que no suene a desgano porque no lo es, es una reflexión ante el duro y difícil reto que se tiene por delante, ante una realidad económica inaguantable, que debemos entender que la masa no está para bollos, ni carne para pasteles, que no puede menospreciarse el esfuerzo e inversión empresarial que echan mano de lo que les permite la crisis que se vive y convive en el país y en sus efectos, apoyarlo por el bien de nuestra Fiesta Brava, punto en boca y olé.