En Venezuela con esto de la suerte y futuro de nuestra Fiesta Brava muchos, para no decir todos, aparentan lo que no son, comienzan con brío y terminan con escalofrío, arman toda una alharaca que a nada llega, en el momento de defender la permanencia de lo taurino, protegerlo de las balas frías que los adversarios vienen disparando sin mucho tapujo que como dicen los mexicanos echando aguas desde hace tiempo y pues nada, aquí todo puro aguaje.

Al grano del por qué el puro aguaje en lo taurino venezolano.

Recuerden lo sucedido en San Felipe, Estado Yaracuy y recientemente en Maracay, Estado Aragua, en donde se puso en vilo la Feria de San José, ante medida emanada de Tribunal Superior Agrario que dictaminaba que en las corridas no se podía picar, banderillear, estoquear a los toros, medida por demás viciada, por lo que he podido enterarme, rasguñando aquí y allá, ya que el hermetismo al respecto es total.

Rumores escuchados por aquí y allá, dejan saber que lo de la medida judicial agraria en Maracay, Estado Aragua, en plena Feria de San José, lo habrían resuelto por vía política, a la par de que un solitario Abogado preparaba el recurso de apelación con recolección de fondos para sufragar gastos, que los dirigentes de uno de los gremios de subalternos y el de matadores de toros y novillos, se hicieron de la vista gorda cuando fue requerido su apoyo, fijarán posición al respecto, aduciendo que todo ello era mentira, se taparon todos, enterraron la cabeza, tal cual avestruz.

Lo cierto es, que en la Feria de San José de Maracay, la respuesta por parte de los aficionados venezolanos no se hizo sentir como era de esperarse, puro aguaje, ni siquiera a nivel nacional se hicieron sentir.

Pareciera que los mismos taurinos están contribuyendo a socavar los cimientos de la Fiesta Brava en Venezuela y dizque están pilas ante cualquier ataque de los adversarios pero lo harán como el folívoro mejor conocido como perezoso o pereza, de lento andar, que quizás camina más rápido que el accionar de toreros, gremios, empresarios, ganaderos, aficionados, cuya actitud apática e indolente, deja mucho que decir de su voluntad y esfuerzo por defender la permanencia de Fiesta de Los Toros en Venezuela que sigue llevando palo parejo.

Cansa ya alertar del peligro que se cierne desde hace tiempo sobre la Fiesta Brava en Venezuela, en verdad los aficionados a la fecha, son puro aguaje, duela a quien le duela, al que le caiga el guante que se lo plante, no obstante, seguiremos insistiendo, hasta donde el cuerpo aguante y olé.

Imagen: José Mª Fresneda