Alejandro Enríquez se mostró muy voluntarioso durante toda la tarde. Tuvo que cuidar mucho a su primer oponente que quedó justo de fuerzas tras salir del caballo y sufrir varias volteretas. No llegó a calentar los tendidos y alargó la faena demasiado, lo que hizo que fuera silenciado. En su segundo, estuvo muy inteligente, dando los tiempos que el novillo de Hnos. Garzón necesitaba y llevándolo a media altura, para que no perdiera las manos. Destacarón algunos muletazos bien dibujados, que junto con la estocada, hicieron que recibiera una oreja.

Diego Lleonart, no pasó de discreto esta tarde en Granada. El primero de lote, fue un novillo que reponía muy pronto, y el novillero no logró acoplarse con él, hasta bien entrada la faena, cuando logró alguno muletazos algo mejores. Al sexto novillo de la tarde, segundo de su lote, no le dio distancia y se empeñó en torearlo entre los pitones, lo que agobió a su oponente. Falló con las espadas en sus dos actuaciones.

“El Nico”, fue el primero que consiguió meter al público en lo que acontecía en el ruedo. Con la disposición y las ganas de siempre, consiguió crear una faena basada sobre todo en la mano derecha. Su toreo destacó por asentado y con mucha transmisión. El fallo con la espada en ese ejemplar, le impidió un triunfo mayor. En el séptimo novillo, sí consiguió llevarse las dos orejas que le abrían la Puerta Grande. Con el capote volvió a comenzar de rodillas en el terció con una larga cambiada, para después seguir con un ramillete de verónicas de calidad. Con la muleta realizó una labor en la que destacaron muletazos con mucha largura, muy templados y muy asentados. Dio los tiempos necesarios a su oponente y terminó con el toreó de cercanías. Mató de una buena estocada.

Cerraba el cuarteto, el novillero mexicano Diego Silveti, que realizó una gran labor frente a su primero, con muletazos de mucha calidad por ambos pitones, pero el fallo a espadas le impidió un triunfo mayor. En el último novillo de la tarde consiguió cortar una oreja tras un trasteo muy asentado, frente al ejemplar más complicado de la tarde. Comenzó con unos estatuarios con los pies asentados en el albero y fue sobreponiéndose a la poca transmisión y el cabeceo constante de su oponente. Logró algunas tandas limpias y dejó muestra de sus buenas formas.  

 

Granada. 1º festejo de abono de la feria del Corpus. Novillada con picadores.

 

Un tercio de plaza. Se han lidiado novillos de la ganadería de Hnos. Garzón, bravos en el caballo, con nobleza pero justos de fuerzas en la muleta.

Alejandro Enríquez (grana y oro): silencio y oreja.

Diego Lleonart (rosa y oro): silencio tras aviso en ambos.

Nicolás López “El Nico” (verde y oro): ovación y dos orejas.

Diego Silveti (purísima y oro): silencio tras aviso y oreja tras aviso.

 

Se desmonteró Juan José Rueda “El Ruso” tras parear al séptimo novillo.

 

 

 

Crónica y fotografías Marisa Fernández