Las expectativas son muchas para el 2016 en lo que nos ocupa a nuestra Fiesta Brava. Se especula mucho con el cacareado cambio que supuestamente se vislumbra en el país y como dirían mis ancestros ver para creer, no contemos los pollos antes de nacer, no nos caigamos a mentiras.

Por ahí andan algunos moviéndose para desempolvar el proyecto de Ley Taurina Nacional en la Asamblea Nacional Bolivariana (es perder tiempo). Si bien es cierto que he sido uno de los que la apoyé en su momento de euforia, considero que antes de insistir en ello, debemos centrarnos en procurar el blindaje total de la Fiesta Brava, lograr sea declarada Patrimonio Cultural Inmaterial en Venezuela con base en la Convención de Salvaguarda de Patrimonio Cultural Inmaterial de la UNESCO firmada en París, Francia, en el año 2003.

En siete ciudades venezolanas, Mérida, Tovar, Zea del Estado Mérida; San Cristóbal, San Pedro del Río del Estado Táchira; Valencia, Estado Carabobo y Maracay, Estado Aragua, la Fiesta Brava es Patrimonio Municipal Cultural Inmaterial y en sus efectos, porque no trabajar en conjunto, presentar la propuesta ante la Asamblea Nacional Bolivariana, para la declaratoria de la Fiesta Brava como Patrimonio Cultural Inmaterial de Venezuela, los trabajadores taurinos sean reconocidos como culturales, gocen de los beneficios sociales del Estado Venezolano.

Dejo a consideración de todos esta propuesta, esperando que los taurinos venezolanos la tomen en cuenta por el bien la Fiesta de los Toros.

Feliz año para todos, el 2016 nos traiga fuerza, entereza, unión, para defender y fortalecer, como debe ser, nuestra Fiesta Brava, sea declarada Patrimonio Cultural Inmaterial de Venezuela y olé.