Diego Ventura ha desplegado su magisterio y toda su artillería en la plaza francesa de Mejanes, donde ha dado un auténtico zambombazo al cortar cuatro orejas y dos rabos en una tarde memorable. Su impresionante actuación y la rotundidad de su triunfo le han hecho merecedor del Rejón de Oro que premia al mejor rejoneador de esta corrida, en la que también han participado Pablo Hermoso de Mendoza y Sergio Galán. Y todo con un histórico ‘no hay billetes’ en las taquillas, algo que no sucedía en esta plaza desde hace 20 años.

La sinfonía de gran rejoneo que ha protagonizado Diego Ventura en Mejanes comenzó con Maletilla, con el que paró de forma magistral al tercero de la tarde. Sensacional actuación de caballo y rejoneador, toreando con la grupa con un temple sorprendente que puso al público en pie. Clavó un rejón yendo muy de frente y se adornó con dos piruetas en la misma cara del toro.

Nazarí elevó más el tono si cabe. Este espléndido caballo imantó al toro en las galopadas de costado, llegando a dar dos vueltas completas al ruedo. El público francés no daba crédito a lo que estaba viendo y se entregó de forma incondicional con el rejoneador de La Puebla. Con él clavó dos palos de poder a poder, de punta a punta de la plaza, que tuvieron tanta pureza como vibración.

 

 Pero faltaba la guinda, y ésta la puso Wellington con dos quiebros en los medios que volvieron a levantar al público de sus asientos. Cerró con Califa colocando tres banderillas cortas sin irse de la cara y culminó con un rejonazo fulminante que puso los máximos trofeos en sus manos.

El segundo de su lote no se lo puso tan fácil -fue un toro más complicado que se ponía por delante-, pero Ventura supo entenderlo y aprovecharlo en una nueva lección de dominio y superioridad absoluta. Paró con Chocolate y clavó dos rejones de castigo. El tercio de banderillas lo abrió con Sueste, con el que estuvo sensacional. El caballo citó con un precioso tierra a tierra antes de clavar dos grandes palos, de gran pureza y verdad.

A continuación montó a Morante, con el que clavó dos buenas banderillas, adornándose después con espectaculares bocados al toro, levantándolo del suelo incluso en uno de ellos. Volvió a concluir con Califa colocando tres cortas y un par a dos manos antes de volver a matar de forma fulminante. De nuevo fue premiado con la dos orejas y el rabo, lo que no dejó duda alguna al jurado encargado de conceder el prestigioso premio en liza: el Rejón de Oro.

FICHA:

 
Plaza de toros de Mejanes (Francia). Lleno de ‘no hay billetes’.
 
Se lidiaron seis toros de Soto de la Fuente, buenos, destacando el tercero.

Pablo Hermoso de Mendoza, dos orejas y una oreja.
Sergio Galán, una oreja y ovación.
Diego Ventura, dos orejas y rabo y dos orejas y rabo.
Ginés Cartagena hijo debutó lidiando un novillo y fue ovacionado.