De muy antiguo data la afición de los vecinos de La Línea por  la fiesta de los toros. Tanto que, con anterioridad a la fecha del 20 de mayo de 1883, en que se inaugura su plaza de toros, los linenses, para poder disfrutar de ella, han de desplazarse a las ciudades vecinas Algeciras y San Roque.

Por ello, contar con una plaza de toros, es vital para el pueblo de La Línea, y así, en 1880 los vecinos de Madrid D. Fernando Prades y Vives y D. Rafael Jiménez Calderón, residentes en Gibraltar, solicitan del Ayuntamiento linense el oportuno (permiso para construir un coso a sus expensas; permiso que le es denegado por la Corporación Municipal en su Sesión del 7 de abril de dicho año.            ­

El 5 de mayo siguiente, se formula otra solicitud con igual intención, esta vez sus­crita por D. Adolfo Castillo, arquitecto de la Real Academia de San Fernando, y el in­dustrial linense D. Luis Ramírez Galuzo; solicitud que es aprobada, en este caso, por la Corporación Municipal en Sesión del día 12 de dicho mes, concediéndose la oportuna licencia para la construcción del coso solicitado.

Y así, en dicho mes de mayo, en terrenos colindantes al huerto de Pedro Vejer, propiedad del Sr. Ramírez Galuzo, se coloca la primera piedra, comenzándose con ello las obra: del circo taurino linense.

De forma poligonal regular, con 49 ochavas o lados, en su construcción se emplearon piedra, ladrillo, hierro y madera. Constaba de dos pisos con 11 puertas de acceso, con­venientemente distribuidas y con un aforo de 7000 localidades.

Tras tres largos años de obras, fue inaugurada el 20 de mayo de 1883, con la lidia de reses de Núñez de «Prado del Rey” por los diestros: Antonio Carmona, «El Gordito», Salvador Sánchez, «Frascuelo» y el gaditano, Antonio Ortega, «El Marinero».     ­

Adquirida por el Ayuntamiento en la década de los años cuarenta, fue cerrada al público en 1976, dado su estado ruinoso, iniciándose su derribo parcial y quedando reducida a un solo cuerpo sin cabeza e impropia para celebrar festejos taurinos. Será el diestro de la Línea, Carlos Corbaho quien proponga al Ayuntamiento hacerse cargo de la plaza, comprometiéndose a su reforma y adecentamiento.

Fue reinaugurada con una corrida celebrada el 19 de julio de 1978, en la que intervinieron Francisco Rivera, «Paquirri», Ángel Teruel y Manolo Arruza, lidiando reses de Herederos de Carlos Núñez.            ­

Merecen citarse como curiosidades relacionada con esta plaza, que, el importe de las obras -375.000 pts.- fueron abonadas en calderilla. En ella se cortó la primera pata con que se premió la faena de un torero, en este caso a «Joselito», en 1915, y fue, además testigo de la despedida de novillero de Manuel Granero, diestro que sentía gran cariño y predilección por la plaza de La Línea.