“El 7 de mayo de 1933, en la tercera corrida de abono, en la Plaza Monumental de Las Ventas de Madrid, se lidiaron cinco toros de María Montalvo y uno de Aleas, para los diestros “Palmeño”, Saturio Torón y Pepe Amorós. En su primer toro, Pepe Amorós fue muy aplaudido y toreó muy bien con la muleta, cortando una oreja. Ese año toreó en España unas 15 corridas de toros(…).”

El 12 de noviembre de 1933, en el Nuevo Circo de Caracas, se lidiaron tres toros de la ganadería española de “Pallarés” y tres reses criollas de Juan Vicente Ladera, para los diestros Julio Mendoza Palma, Pepe Amorós y Antonio García “Maravilla” que debutaba en Caracas esa tarde. Pepe Amorós estuvo muy bien en los dos toros que le tocaron en suerte, sobresaliendo en la lidia del toro “Oprimido”, marcado con el número 22, de la ganadería de Pallarés al que le realizó una faena larga y mandona, concluyendo con una buena estocada. Recibió una larga y merecida ovación y le otorgaron las orejas y el rabo, siendo el triunfador esa tarde.

Cabe destacar, que para la primera corrida de la Feria de Maracay (Venezuela) de 1934, Juan Vicente y Florencio Gómez Núñez, habían contratado, nuevamente, al diestro español José “Pepe” Amorós, por haber sido el triunfador de la segunda corrida de la Feria de Maracay de 1933. Sin embargo, por un percance sufrido en la Plaza de Toros de Cartagena de Indias (Colombia) fue sustituido por el diestro Antonio García “Maravilla”. Los otros matadores de toros españoles que vinieron contratados para completar los carteles fueron Manolo Bienvenida, Pepe Bienvenida y Nicanor Villalta.

En el año 1934, en una corrida en Badajoz, se resintió de una lesión en la rodilla que había sufrido en Caracas, por lo que su médico el Doctor López Durán tuvo que someterlo en Madrid a un fuerte tratamiento, que le hizo perder varias corridas contratadas. Reapareció en Lisboa (Portugal) en la Corrida a Beneficio del Cuerpo de Policía, que se realizó el 5 de agosto de 1934.

En el año 1935, toreó unas 13 corridas en: Orán, Vigo, Lisboa, Almagro, Zamora, Salamanca, Zaragoza, Quintanar, Barcelona, Casablanca y Madrid.

El 13 de septiembre de 1935, en Salamanca, se lidiaron ocho toros de don Graciliano Pérez Tabernero, para los diestros Cayetano Ordóñez “Niño de la Palma”, Manolo Bienvenida, Pepe Amorós y Domingo Ortega. Pepe Amorós a su segundo toro, le realizó una gran faena que fue ovacionada en todos los tercios, destacando sus pases afarolados, en redondo y de la firma. Mató de una gran estocada, cortando las orejas y el rabo, dando una vuelta al ruedo. Al toro, en el arrastre, se le dio una vuelta al ruedo. Domingo Ortega, que había cortado las orejas y rabo de su primer toro, fue corneado al rematar con el capote a su segundo, sufriendo una grave cogida en el muslo izquierdo y la pantorrilla. Su toro lo tuvo que torear Pepe Amorós ejecutando una faena breve y dominadora que culminó con media estocada y descabello. Fue ovacionado con petición de oreja. Al toro se le dio la vuelta al ruedo.

El 14 de septiembre de 1935, en Salamanca, se lidiaron seis toros de don Antonio Pérez Tabernero, para los diestros Fermín Espinosa “Armillita”, Manolo Bienvenida y Pepe Amorós. En su primero, “Armillita” cortó las dos orejas, rabo y pata. Al segundo toro de la tarde, Manolo Bienvenida le cortó las dos orejas y rabo. En el tercer toro de la corrida, Pepe Amorós hizo una gran faena y cortó las dos orejas y rabo, dio una vuelta al ruedo y llamó a sus compañeros “Armillita” y a Manolo Bienvenida a los medios, recibiendo todos los diestros una gran ovación. Al cuarto toro de la tarde, “Armillita” le realizó otra gran faena y le cortó las dos orejas. Manolo Bienvenida, al quinto toro de la tarde, le cortó las dos orejas y rabo. Amorós en su segundo toro, recibió una fuerte ovación. El público salió muy satisfecho de esa corrida.

Pepe Amorós conquistó grandes triunfos el 23 de septiembre de 1935, en Zaragoza; el 13 de octubre de 1935, en Casablanca; y el 27 de octubre de 1935, en Salamanca, cortando orejas y rabos.

 

El 25 de mayo de 1936, en la Plaza de Toros de Zaragoza, lidiando toros de don Esteban Hernández, Pepe Amorós, al dar el primer lance con el capote, sufrió una grave cornada seca en el triángulo de Scarpa, que le seccionó la vena safena y la femoral. El Doctor Pérez Serrano tuvo que ligar ambas venas. Sus compañeros de cartel esa tarde fueron Juan Martín Caro “Chiquito de la Audiencia” y Ruiz Toledo.

Pepe Amorós, mantuvo una buena amistad con el célebre poeta y dramaturgo, Federico García Lorca. Como dato curioso, Amorós aparece acompañándolo en la última fotografía en vida del poeta que se conoce, realizada el 29 de junio de 1936. Aparecen también un grupo de amigos e intelectuales. El diestro Pepe Amorós comentó públicamente que esa fotografía fue tomada a su regreso de Zaragoza, donde había sufrido una gravísima cornada, el 25 de mayo de 1936. Convaleciente de la cornada, quiso celebrar García Lorca su recuperación en La Ballena, frente a Correos. Pepe Amorós fue el único torero presente en esa fotografía.

En el año 1936 toreó 5 corridas, en: Madrid, Zaragoza, Lisboa, Alcochete y Villafranca de Xira.

El 14 de febrero de 1937, en la Real Maestranza de Caballería de Sevilla, realizó Pepe Amorós la faena de su vida, al cortarle las dos orejas y el rabo a un toro. Los diestros alternantes fueron: Antonio Márquez, Marcial Lalanda, Domingo Ortega, que cortó también las dos orejas y rabo, Pascual Márquez, Rafael Ortega Gómez “Gallito”, José Ignacio Sánchez Mejías y Juan Belmonte Campoy que cortó una oreja. Se presentó como rejoneador Juan Belmonte García. Fue una corrida mixta, donde se lidiaron cuatro toros de las ganaderías de: Pérez de la Concha, doña Carmen de Federico, Coquilla y Terrones; y cuatro novillos de Clairac, Atanasio, Ramón Ortega y Juan Belmonte. Pepe Amorós fue el triunfador esa tarde.

En 1939, Pepe Amorós se marchó a Portugal para residir en Lisboa. El 29 de junio de 1940, toreó una corrida de Miura en la Plaza Monumental de Las Ventas, sin obtener el triunfo deseado. Alternó esa tarde con Luis Díaz “Madrileñito” y Diego Gómez Láinez, que confirmaba alternativa. Su último paseíllo antes de vestir de plata como banderillero fue en la corrida de San Mateo de la feria de Salamanca, el 21 de septiembre de 1943, alternando con Nicanor Villalta y Antonio Bienvenida.

Pepe Amorós, participó como subalterno en las cuadrillas de Rafael Vega de los Reyes “Gitanillo de Triana” y Raúl Acha “Rovira”. La radiodifusora mexicana “Radio Mil” realizó un concurso para destacar lo más sobresaliente de la temporada 1944-1945 de ese país, reconociendo a Pepe Amorós como el mejor peón y banderillero.

El 25 de octubre de 1981, en la Plaza de Toros de Salamanca, se le rindió un merecido homenaje al diestro Pepe Amorós quien por última vez hizo el paseíllo al frente de las cuadrillas de los toreros Andrés Vázquez, Jaime Ostos, Macareno, Juan José Villalpando y José Cubero “Yiyo”, quienes lidiaron seis novillos-toros de Arturo Sánchez y Sánchez.

SU REENCUENTRO CON FLORENCIO GÓMEZ NÚÑEZ

Florencio Gómez Núñez y su gran amigo Pepe Amorós volvieron a encontrarse 50 años después en Maracay, el año 1983. Foto: Diario “El Siglo”. (Archivo: Hnos. Dupouy Gómez).

Mi abuelo Florencio Gómez Núñez, tuvo el honor de presenciar la corrida del 50° Aniversario de la Maestranza de Maracay en 1983. Como siempre, se organizaron actos y homenajes especiales para conmemorar tan importante fecha histórica. Hubo un acto especial en el Concejo Municipal de Maracay, donde asistieron distinguidos invitados, entre ellos, el diestro español Pepe Amorós, gran amigo de mi abuelo, triunfador de la segunda corrida de toros celebrada en la Maestranza de Maracay en la Feria inaugural, el 21 de enero de 1933. Fue sumamente grato y emocionante poder verle en compañía de mi abuelo Florencio, como si el tiempo se hubiera detenido.

El Gobernador del Edo. Aragua, José Casanova Godoy, pronunció un emotivo discurso a todos los allí presentes, rememorando la historia de la Plaza Cincuentenaria. Mi abuelo Florencio, mi madre Rosa Elena, mis hermanos Juan Florencio, Miguel Antonio y mi persona acudimos juntos para presenciar la corrida. Componían el cartel, Francisco Rivera “Paquirri”, José Nelo “Morenito de Maracay” y Tomás Campuzano. Las reses lidiadas fueron venezolanas en un concurso de ganaderías. A “Paquirri” le tocó el peor lote y lamentablemente no pudo destacar durante la lidia de sus toros y brindó la muerte de su primero a Pepe Amorós quien vino, especialmente, desde España. “Morenito de Maracay fue el triunfador, cortando dos orejas. Tomás Campuzano derrochó valor y clase, brindándole a mi abuelo Florencio Gómez Núñez uno de sus toros, dirigiéndose al palco de honor. Campuzano estuvo voluntarioso logrando sacar partido a sus toros, toreando por ambas manos, con tandas de naturales acompañadas de la música. Mató de estocada y recibió una oreja muy merecida. Los ganaderos nacionales rindieron un bello homenaje en la Maestranza, enviando toros de las mejores divisas del país, para estar presentes en el importante festejo del 50° Aniversario de la Maestranza “César Girón” de Maracay.

Al finalizar la corrida, el matador de toros retirado don Pepe Amorós, nos manifestó que fuéramos a saludar a “Paquirri”, que se alojaba en el hotel Maracay. Aceptamos de inmediato su invitación y fuimos todos en nuestro coche hasta el hotel. Al llegar, Pepe Amorós nos sugirió que no llamáramos por teléfono a “Paquirri”, sino que subiéramos con él directamente hasta su habitación.

Pepe Amorós tocó la puerta de la habitación y le atendió el mozo de espadas de “Paquirri”, quién le dijo: “¡Don Pepe, como está usted!” a lo que Pepe Amorós respondió: “Bien, Gracias. Aquí me acompaña mi gran amigo don Florencio Gómez junto con su hija y sus nietos, que vienen a conocer y a saludar a “Paquirri”, ¿se podrá ver al matador?”. El mozo de espadas le dijo: “En este momento no se puede don Pepe, porque se está bañando, pero él me mandó a decirles que, por favor, lo esperen abajo en la cafetería, que tan pronto pueda, él baja a saludarlos”.

Bajamos a esperarlo en la cafetería del hotel y, al poco tiempo, apareció el maestro Francisco Rivera “Paquirri” acompañado por su apoderado Juan Carlos Beca Belmonte quien señalando a mi abuelo Florencio, le preguntó a “Paquirri”: ¿Conoces a este personaje?, a lo que “Paquirri” contestó: “Cómo no lo voy a conocer, si fue el que hizo la Plaza de Toros de Maracay”. Comenzamos a hablar de toros, del lote que le correspondió a “Paquirri”, que fue el peor de todos, con mucha dificultad para la lidia esa tarde. También conversamos sobre la gran amistad que tuvo mi abuelo Florencio con Juan Belmonte, ya que Juan Carlos Beca Belmonte es nieto del “Pasmo de Triana”, la legendaria figura del toreo. “Paquirri”, se mostró serio y atento escuchando lo que le relataba mi abuelo, mientras nos firmaba un autógrafo. Después de despedirse de nosotros, se retiró hacia donde se encontraba Isabel Pantoja, su novia en ese momento y agarrados de la mano, muy enamorados, se fueron caminando por los pasillos del Lobby del hotel Maracay.

Plasmada quedó su firma autógrafa en nuestro álbum de recuerdos. Nunca olvidaremos ese agradable encuentro con “Paquirri” en el hotel Maracay (Venezuela) y la cordial compañía de don Pepe Amorós.

En una interesante entrevista a don Pepe Amorós, realizada por el cronista de Maracay Oldman Botello del Diario “El Siglo” de Maracay, el 21/01/1983, el retirado diestro salmantino señaló en la entrevista, lo siguiente:

 

“Los toreros de ahora son bursátiles; piensan antes en el dinero que en su actuación en el ruedo, dijo el ex matador de toros José “Pepe” Amorós, invitado especial del Concejo Municipal de Maracay en los 50 años de la Maestranza.

Lleno de vida, alto, desgarbado, como todos los toreros, don Pepe Amorós se emocionó mucho ayer en la plaza y en la sesión solemne del Concejo Municipal. Como en sus buenos tiempos, firmó autógrafos en los programas de la corrida de ayer a tiempo que hacía comentarios acerca de la plaza y su historia. En este momento lo abordamos.

– ¿Cómo eran los toreros de antes y cómo son los de ahora, Maestro?

– Los toreros de hoy son bursátiles; primero piensan en el dinero y después en la faena. Antes nos dábamos en la arena y solo después contábamos el dinero en el hotel o en la casa.

– ¿Cómo encuentra la plaza?

– Es la misma de siempre; algunas cosas cambiadas; tiene unas localidades arriba que antes no tenía; la puerta de caballos es la misma y el sabor es el mismo.

– ¿Qué recuerda del General Juan Vicente Gómez?

– Mucho. Recuerdo que se me acercó y me dijo: “Lo hizo muy bien. Lo felicito; soy su admirador”.

Don Pepe sigue firmando programas cuando es reconocido o los que están en el patio de caballos se corren la voz. Está vivamente emocionado. Le tiemblan las manos. Anda en una impecable guayabera blanca, manga larga, cerrada hasta el cuello.

Dejó de torear en 1943 y en América se retiró en 1950 en la plaza famosa de Acho, en Lima.

El lunes partirá a España con un nuevo recuerdo de Venezuela y de la joyita de Calicanto. Genio y Figura”.

En el mes de julio de 1989, Pepe Amorós fue objeto de un homenaje por parte de la Tertulia de Toreros Castellanos. La reunión estuvo presidida por el maestro Marcial Lalanda, siendo acompañado por los matadores de toros Luis Gómez “El Estudiante”, Rafael Llorente y Juan Bienvenida, entre otros. Ofreció el acto Pepito Fernández Aguayo, novillero madrileño de los años treinta, que más tarde se destacaría como cámara cinematográfico. Tomaron también la palabra Matías Prats, Rafael Campos de España y Pepe Luis Dávila que elogiaron y enaltecieron la figura de Pepe Amorós.

El domingo 5 de marzo de 1995, en la mañana, en la Tertulia de Los Jiménez, organizada por la célebre Peña Taurina “Los de José y Juan”, Ángel Luis Bienvenida contaba a los presentes en el acto de clausura, la importancia de Pepe Amorós en la fiesta de los toros. El diestro salmantino, que estaba presente ese día, al escuchar su referencia se emocionó y lloró, agradeciendo el hermoso gesto de Ángel Luis.

Falleció en la madrugada del día 15 de julio de 1997, en la clínica Loreto de Madrid a los 86 años a consecuencia de un derrame cerebral.

Pepe Amorós fue por muchos años, Asesor Técnico de la Presidencia de la Plaza de Toros Monumental de Las Ventas de Madrid, en la década de los años ochenta y noventa, donde se le veía frecuentemente en el palco con su característico sombrero. Tuve la fortuna de conocerlo personalmente demostrando ser una persona sencilla, amable, afectuosa con una gran caballerosidad y simpatía, respetada por todo el mundo. Merece este recuerdo por haber sido un torero valiente, conocedor de las condiciones y terrenos del toro, gran capotero, excelente banderillero y buen estoqueador. Lamentablemente, la Guerra Civil Española y los graves percances sufridos limitaron su trayectoria como matador de toros.