Informa desde Venezuela. Giovanni Cegarra. Periodista Taurino

En estos días de Semana Santa, recordando mis tiempos de infancia en que gritar, hablar alto en los días santos era todo un pecado, hasta bañarse porque se convertía uno en pescado, que cualquier cosa era pecado, se me vino a la mente aquello de que a veces vale pecar si va bien.

Pues nada, de frente al difícil e incierto camino que recorre la Fiesta Brava en Venezuela, me viene dado que pecar no es malo de vez en cuando, se me provoca un pecado taurino, de ilusión y optimismo, de que los Empresarios Taurinos y los Ganaderos de lidia, se pusiesen de acuerdo, con todo y crisis, impulsaran festivales, novilladas, corridas de toros en las ferias patronales tradicionales venezolanas que quedan en el resto del año, conformando carteles con los activos de la Cantera Taurina del país.

Saboreando un trago espirituoso, para seguir pecando en Semana Santa, pienso que el pecado taurino que impulso no viene a mal, en bien del fortalecimiento y consolidación de nuestra Fiesta Brava Venezolana, en estos tiempos de crisis socio económica política, requete conocida por todos.

Vale este pecado taurino, todo un pecado de iusión y optimismo, en esta Semana Santa, días de reflexión, oración, recogimiento familiar y en medio de ella, vale pecar si va bien, por nuestra Fiesta Brava, con Dios y olé.