Luego de dos festivales de aficionados prácticos y el de escuelas taurinas en el que Juan Pablo y Juan Pedro Llaguno deleitaron a la afición sanmiguelense con su forma de interpretar el toreo a tan corta edad, se celebró esta novillada encabezada por cuatro valientes mujeres. La primer espada fue Lupita López, quien ya tiene muchos años en cartel y ha cosechado triunfos en plazas importantes del país, una lástima que le tocara en suertes «Campero» de 376 kilos, un manso que no quiso saber nada de los caballos y al que la yucateca le puso mucha tela y voluntad de por medio. No pudo hacer mucho y tras un metisaca dejó todo el acero, ganándose las palmas del respetable.

 El segundo novillo de la tarde fue «Palomo» con peso de 418 kilos y número 43, al que Melina Parra recibió con dos largas cambiadas de hinojos. Es una mujer que si bien es cierto tiene poco oficio, pero posee un carisma que nadie se lo quita. Brindó su faena al ganadero Carlos Enrique Ordaz, titular de la ganadería Herederos de Luis Felipe Ordaz. Inicio de rodillas su labor muleteril, probó por ambos lados y cuando lograba darle la distancia adecuada al de La Herradura, por derecha, escuchó el olé en los tendidos. Estuvo con mucha actitud y es una mujer muy humilde, lo que le ayuda a saber escuchar y prepararse más. No tuvo suerte con la espada por lo que todo quedó en una ovación en los tercios.

 El tercer turno fue para la queretana Paola San Román que recibió por hermosas verónicas a pies juntos y quitó por gaoneras ganándose el total agrado del público asistente. El novillo empezó a cambiar su lidia tras ser mal picado y luego de que la torera invitara a sus tres alternantes a colocar banderillas. Inicio la faena de rodillas siendo golpeada del tórax por el novillo. Se levantó llena de arrojo y se plantó nuevamente frente al burel, probó por ambos lados y tras no asentarse por naturales, prosiguió con derechazos de mano baja, con mucho temple y cadencia. Batalló en la suerte suprema, se desesperó y con lágrimas en los ojos mató al segundo intento de descabello. La afición la premió por la labor que hizo y fue premiada con una vuelta al ruedo, así como declarada triunfadora del festejo.

 Cerró plaza «Bilbaino» de 360 kilos y número 44, bravo, con clase y emotividad, que tocó a suertes a la colombiana Rocío Morelli y recibió de rodillas por largas cambiadas y continuó con bonitos lances a la verónica. En los quites, Lupita López dio cinco buenas gaoneras y Morelli le replicó con cuatro verónicas de mucho arte. En las banderillas invitó a sus alternantes. Al inicio de su faena, fue alcanzada por el novillo que le dio una voltereta sin percance que lamentar, se levantó con mucha casta y enrazada, ligando series de derechazos con los que rápidamente conectó con el tendido. Sin embargo, Rocío no estuvo atinada con la espada y fue reconocida con una vuelta al redondel.

 

Para el jueves 16 se anuncia la primera de dos corridas de toros, con el rejoneador Rodrigo Santos, el debut de los Forcados Sanmiguelenses y, a pie, los espadas Guillermo Martínez y Jorge Sotelo, quienes habrán de estoquear cinco ejemplares de la finca «El Garambullo». La cita es a las cuatro y media de la tarde en la plaza de toros «Oriente» de San Miguel de Allende, Gto., una de las ciudades más importantes de nuestra Independencia.