Thomas Joubert recibió el primero a puerta gayola, que en varas echó la cara arriba para quitarse el palo. Con pases sobre ambas manos, voluntariosos, lo rubricó de una estocada que hizo innecesaria la puntilla.  El cuarto que tiraba tornillazos y enganchaba los capotes, cabeceó en varas y se repuchó. El manso, en banderillas se iba al bulto, y una parte del público, que demostró falta de conocimientos taurinos, abucheó con mal gusto e ignorancia la brega de Paquito Leal que lidiaba como es debido. El novillo tardeaba y el diestro francés tuvo que aguantar las dificultades del astado y el vendaval reinante. Faena de trámite para acabar de pinchazo y estocada.

 

Juan del Álamo veroniqueó bien al segundo, que en varas echó la cara arriba, llegando a la muleta con buena embestida y repitiendo. Pases sobre ambas manos llevándolo toreado con empaque y siendo jaleado. De una estocada trasera dobló el novillo que fue ovacionado en el arrastre, y oreja para el novillero de Cuidad Rodrigo. El quinto de tipo agalgado, corretón, cabeceó en varas como corresponde a un manso con genio. Con habilidad torera y valor lo trasteó, hasta que el novillo quedó sin embestida. Al entrar a matar dejó una estocada resultando volteado en el embroque al derrotar el astado. Se dio el caso de que le pidieron la oreja y como no se concedió intentó dar la vuelta al ruedo el diestro, y se la rechazaron. Bromas de la afición.

 

El joven Miguel de Pablo hizo su presentación en la monumental de Las Ventas. El tercero cabeceó en varas y se salió suelto y sufrió una voltereta. Poco castigado, llegó  a la muleta siguiendo el engaño pero sin clase en la embestida. Faena fácil, sin sello personal rematada de pinchazo, una estocada baja, otro pinchazo perdiendo la muleta en el embroque, un pinchazo más yéndose para fuera, pinchazo hondo, descabello, aviso, y cuatro descabellos. El sexto aguantó el castigo en varas y salió descompuesto del caballo y la labor muleteril del diestro colmenareño careció de sosiego hasta que la remató de una estocada efectiva.

 

Estamos deseando presenciar festejos taurinos con su ambiente clásico de sol y moscas.

 

 

     Crónica de José Julio García

Decano de los críticos taurinos de España