El mexicano Sergio Flores ha sido el protagonista de los mejores momentos de la tercera novillada de abono. Ha conseguido un apéndice de su primer oponente con el que ha estado muy valiente y una ovación en el sexto, después de sufrir una fuerte voltereta mientras realizaba un quite al quinto de la tarde, por fortuna sin consecuencias. Sus compañeros de cartel, Martín Núñez y Miguel Giménez, se han ido de vacío.

 

Ficha:

 

Se lidiaron novillos de Hrdos. de D. Salvador Guardiola, bien presentados y de comportamiento dispar. Destacó el cuarto.

Martín Núñez, silencio y silencio tras aviso.

Miguel Giménez, silencio y silencio tras aviso.

Sergio Flores, oreja y ovación tras aviso.

 

La plaza registró media entrada en sus tendidos.

 

Saludaron en banderillas José Casanovas, Pablo Saugar ‘Pirri’ y Jesús Robledo ‘Tito’.

 

Parte médico: Contusión con varetazo corrido en zona pectoral, infraclavicular y cervical hasta rama mandibular derecha. Erosión en mucosa bucal y labio superior. Conmoción leve que recupera espontáneamente. En la exploración neurológica no se aprecia focalidad alguna, en principio se descartan lesiones óseas tanto de miembro superior como cervical, pendientes de confirmación con estudios complementarios. Se aconseja no continuar la lidia y estudios complementarios. Pronóstico: Reservado.

 

Comentario:

La tarde comenzó guardando un minuto de silencio por la muerte del ganadero Luis Núñez Moreno de Guerra y su hijo, fallecidos días atrás en un accidente de tráfico. El primero de la tarde, un utrero rematado, un tanto descolgado y de escaso fuelle, no le permitió a Martín Núñez lucirse con el capote. El novillero sevillano brindó su faena al El Cid, que se encontraba en el callejón, y construyó un trasteo sustentado en la mano derecha. Apenas hubo lucimiento porque el animal perdía constantemente las manos, derrotaba en cada muletazo y se quedaba muy corto. Martín Núñez se mostró voluntarioso y pudo arrancarle algunos derechazos de mucho mérito. También lo intentó por la izquierda con el novillo ya mucho más parado. Martín Núñez se pasó de faena y el novillo quiso prenderlo en un par de ocasiones, que se quedaron en simples sustos. Pinchó cuando entraba a matar y su labor fue silenciada.

 

El cuarto tenía recorrido y aunque repetía a la tercera arrancada se quedaba parado. La faena tuvo altos y bajos y no terminó de remontar el vuelo, sin embargo, algunas series contaron con varios derechazos de buen corte. Por el izquierdo tardó en dejarle la muleta en la cara y no hubo ligazón. Lo más destacado de su faena estuvo en los cambios de manos del epílogo.

 

Miguel Giménez topó con el lote menos potable de la tarde. El valenciano se mostró un tanto nervioso en el recibo de capote, echándole los vuelos antes de que acometiera el astado. Éste fue un novillo con mucho peligro que a punto estuvo de prender en dos ocasiones al banderillero Javier Rodríguez cuando lo lidiaba en el tercio de banderillas. Este comportamiento se evidenció más en el comienzo de la faena, pues el pupilo de Guardiola se metió en varias ocasiones por el pitón derecho. Lo intentó por el izquierdo sin fortuna. Tuvo que abreviar y le recetó una buena estocada. La misma suerte corrió con el quinto de la tarde, un ejemplar que tuvo más peligro todavía. Sergio Flores realizó un quite por chicuelinas a este utrero y fue fuertemente volteado, por fortuna sin consecuencias. En la muleta Giménez poco pudo hacer con él porque su enemigo lo esperaba y lo miraba fijamente antes de acudir al cite. Aunque la espada entró, el utrero tardó en caer y sonó un aviso. Ambas faenas fueron silenciadas.

 

Lo mejor de la tarde llegó de la mano del mexicano Sergio Flores que hacía su presentación en Sevilla. El tercero de la tarde fue un novillo avanto y berreón al que Flores le recetó un recibo de tres verónicas y una media bien mecidas. Ya con la muleta, el mexicano le dio una serie muy buena por la derecha de pases de largo trazo rematados con un meritorio pase de pecho. Estuvo muy valiente cuando se pasó la muleta a la zurda, ya que el novillo protestaba e incluso se venció en en un par de ocasiones. Se pegó un arrimón y estuvo muy firme cuando volvió a torear en redondo ligando una serie de gran plasticidad y mucho empaque. El circular final y el pase de pecho que le dio antes de irse por la espada demostraron que tiene un valor seco e inteligencia. Mató de una estocada sin puntilla y recibió un trofeo.

 

Salió de la enfermería minutos antes de que saliera el sexto al ruedo. Parecía estar aturdido por el golpe recibido en el quinto, pero eso no le impidió cincelar cuatro verónicas muy templadas, con la figura asentada en el albero y jugando muy bien las muñecas. Brindó al público antes de comenzar la faena con pases por alto, muy firme, y en un palmo de terreno. Las primeras series de la faena por la derecha fueron muy templadas. Cuando se echó la muleta a la izquierda al animal le costaba más pasar, pero el mexicano mandó y el novillo terminó pasando. Las manoletinas finales fueron muy ajustadas y fueron abrochadas con un largo pase de pecho. Fue una pena que se alargara con los aceros. Aún así recibió el calor del público por el esfuerzo y la valentía. Su labor fue premiada con una fuerte ovación.