Manolo Muñoz, embarullado y voluntarioso, no se acopló con su lote. Discreto con el primero, no logró asentarse con el difícil ejemplar. Bronco y áspero el astado, le puso las cosas cuesta arriba a Muñoz que cumplió. Recibió al cuarto con una limpia larga cambiada a portagayola y banderilleó con entrega. Abrió la faena con dos ceñidos péndulos y cuajó lo mejor de su actuación en dos series de naturales largos y templados en los que acertó a colocarse bien, enganchar por delante las embestidas y llevar largo al novillo. Mal con la espada perdió un posible trofeo. En una fuerte voltereta sufrió fractura de clavícula.

Fernando Tendero lidió con oficio y soltura a tres ejemplares difíciles por broncos y ásperos. Destacó en la faena al segundo de su lote al que toreó con buen gusto, aunque codilleando en exceso, sin rematar bien los muletazos, pero como todo lo hizo con gusto y estética el público entró en la faena. Media tendida y descabello dejaron su premio  en vuelta al ruedo. Con el sobrero que le regaló el ganadero en séptimo lugar, se limitó a despacharlo. No se podía hacer más

Con ganas, valor y nulo oficio, Manolo Vanegas no se entendió con su primero que “se le escapó”. Mal colocado y sin llevar al novillo, el joven torero sólo pudo esbozar cierto trazo en muletazos aislados. El novillo se fue arriba y Vanegas se embarulló y terminó sin saber por dónde meterle mano. Con el sexto, el diestro puso más corazón que cabeza en un empeño nada brillante.

 

FICHA DE LA NOVILLADA

San Cristóbal, miércoles 27 de enero.

Novillada de feria. Menos de un cuarto de entrada.

Siete novillos de San José de Bolívar, desiguales de presentación y juego. Destacaron tercero y cuarto. Los restos deslucidos y ásperos. El peor, el séptimo.

Pesos: 353, 378, 367, 370, 380,350 y 380 kilos.

 

Manolo Muñoz (Grana y oro) Palmas y vuelta.

Fernando Tendero (Rosa y azabache) Silencio, vuelta y silencio.

Manolo Vanegas ( Fucsia y oro ) Silencio y silencio.

 

Manolo Muñoz fue atendido de fractura en la clavícula izquierda y varetazo en el muslo izquierdo. Pronóstico reservado.

 

 

 

Desde San Cristóbal (Venezuela), crónica de Víctor Ramírez “Vitico”