No todo está perdido tras la inconsulta decisión del alcalde Gustavo Petro de no permitir la realización de las corridas de toros en La Santamaría de acuerdo al ritual taurino.

 

No cejaremos en la batalla legal, de razón, de tradición cultural y de especificidad para la cual se construyó ese bello inmueble de estilo mudéjar producto del arquitecto Santiago de la Mora.: Las corridas de toros.

 

Caracol radio conoció lo siguiente:

 

El contrato de donación de la plaza de toros "De Santamaría" de Bogotá implicó una observación estricta en el sentido de que su destinación será para realizar corridas de toros.

 

Si en un momento se decidiera darle otro destino que excluya a los toros, el Coso de la calle 26 deberá ser devuelto a los herederos de Don Ignacio, en este caso Don Fermín Sanz de Santamaría ( nieto del fundador de la plaza ), y su familia. ,

 

[ De hecho en sus 81 años de existencia , en La Santamaría ha servido de escenario de tribunos políticos , de conciertos de rock, opera, carnaval en el hielo, obras de teatro, circos, boxeo, basket ball ,etc pero teniendo en cuenta su sentido : albergar las corridas de toros ].

 

Traducido: Como el Distrito mediante una resolución del fin de semana rompió unilateralmente el contrato construido legal y de buena fe entre las partes ,con la Corporación Taurina ,que vence en el 2015 , y no permitirá dar festejos taurinos que incluyan en el ritual taurino la muerte del toro ( que no siempre ocurre pues puede darse el indulto por el presidente del festejo o devuelto a los corrales ), y entrega el Coso para eventos como lecturas de poesías y escenificaciones teatrales , la administración del alcalde Petro debe atenerse a lo establecido en la donación hecha por Don Ignacio quien comenzó la construcción de la plaza en 1928 en la Quinta Bonnet y fue inaugurada en 1931 con toros de Mondoñedo y los matadores Manolo Martínez, Angel Navas "Gallito de Zafra " y Mariano Rodríguez "El Exquisito".

 

Por primera vez en la vieja capital colombiana los aficionados pudieron admirar el valor de los montados con la suerte de varas y toros provenientes de una importación hecha en 1923 por el adelantado Don Ignacio. Por eso es la primera ganadería de casta fundada en Colombia.

 

El debate lo ha propuesto el alcalde Petro.

 

A los taurinos nos vencerán en los Tribunales y en la conciencia ciudadana que ha estimado en más de 200 años la pertinencia de las corridas de toros.

Esto apenas empieza.